Dos partidos jugados, cinco centrales utilizados y cuatro goles recibidos

Tomando en consideración que la competición apenas acaba de comenzar, con la progresión actual el Sevilla finalizaría la temporada 24-25 habiendo recibido una cantidad muy alta de goles, lo cual se convertiría en un hándicap importante a la hora de intentar acabar el curso en la mitad alta de la tabla clasificatoria.

García Pimienta es consciente de que el principal aspecto a mejorar de su equipo tras las dos primeras jornadas es la defensa. «A nivel defensivo nos han metido cuatro goles en dos partidos y así es muy difícil conseguir puntos. Tenemos que ser mucho más contundentes. Hay que empezar a construir desde la defensa. Que nos metan cuatro goles en dos jornadas no es el camino», comentaba el catalán en sala de prensa tras la cruel derrota sufrida ante el Villarreal.

El técnico sevillista varió de cara a este partido su línea de centrales con respecto a la utilizada en la primera jornada. La dupla conformada por Gudelj y Nianzou fue suplida por la compuesta por Badé y Kike Salas. Ninguno de los dos centrales que comenzaron el duelo ante Las Palmas tuvo minutos el pasado viernes en el Ramón Sánchez-Pizjuán y si, para fortalecer la zaga, durante el partido en Canarias entró Kike Salas, el pasado viernes fue Marcao quien tuvo su oportunidad.

Con ello, García Pimienta ha utilizado ya tras únicamente dos jornadas a los cinco centrales (incluyendo a Gudelj) con los que afronta por ahora la temporada. Ha empleado a cuatro posibles parejas de las diez que puede alinear y el resultado no ha sido el esperado con cuatro goles encajados ante Las Palmas y Villarreal. Gudelj y Nianzou comenzaron el partido ante Las Palmas y Kike Salas entró en el tramo final desplazando al serbio al centro del campo, mientras que el viernes Badé y Kike Salas fueron titulares y Marcao reemplazó al de Morón en el tramo final del duelo.

Todos han rendido por debajo de las expectativas y el entrenador, aunque asume que el equipo tiene que mejorar sus prestaciones en esa parcela del campo, reparte las responsabilidades. «Es un tema de todos, no solamente de la línea defensiva. Cuando lo hacemos bien, el rival no tiene opciones de llegar a la portería, pero cuando te equivocas, los defensas sufren más», decía.

A ya menos de una semana para que eche el cierre el mercado de fichajes veraniego, la línea de centrales sigue generando dudas, aunque si no sale ningún futbolista en estos días será difícil que se incorpore a algún otro y que además el hipotético refuerzo juegue en esa posición. Siguen en la plantilla los mismos jugadores para esta posición que ya formaban parte del equipo la pasada campaña con la, importante, excepción de Sergio Ramos. El camero no ha sido reemplazado en el equipo pese a que fue relevante en la convulsa 23-24.

Loïc Badé ha sido puesto en el escaparate. En el club entendían que era un futbolista atractivo para otros clubes y que podrían importantes ingresos con los que aliviar las maltrechas cuentas y a la vez poder reforzar de forma económica el eje de la defensa. El Stuttgart y la Roma se interesaron en él, pero el precio solicitado de más de 20 millones de euros y la voluntad del jugador de quedarse, tal y como él mismo y el entrenador han afirmado, hicieron inviable su salida.

Gudelj también ha sido seducido durante el verano por el fútbol saudí, aunque en su caso también primó la intención del futbolista de continuar en Nervión. Con Marcao, el contexto es distinto. El brasileño, acosado por las lesiones desde que se incorporó al club hace ya dos veranos, no entraba en los planes del club y así se lo hizo saber Víctor Orta. Él, no obstante, se aferra a su contrato y al férreo propósito de revertir su situación y de poder al fin ser importante para el Sevilla.

Poco tiempo para ajustar conceptos tiene García Pimienta, ya que el Sevilla empieza ya a estar seriamente exigido de cara a la tercera jornada en la que se medirá al Mallorca el próximo martes. Tras ello, el domingo, el Girona será el siguiente rival antes del primer parón por la disputa de encuentros de selecciones en el cual el técnico sevillista sí que tendrá más tiempo para pulir los detalles que hacen a los suyos ser uno de los equipos más débiles defensivamente de todo el campeonato.