Diego Alonso empuña la bandera de Ramos para ganar al Madrid

Es el técnico que ha elegido Víctor Orta con el beneplácito de la cúpula. Una apuesta de riesgo por su bisoñez en los banquillos de LaLiga pero de contrastado recorrido profesional y plata a sus espaldas. Comandó a Uruguay sin ir más lejos en el último Mundial y lidió con pesos pesados como Cavani, Godín o Valverde, uno de sus rivales hoy sobre el tapete del Sánchez-Pizjuán. En dos semanas ha trabajado a fondo para cambiarlo casi todo y romper con el molde anterior de José Luis Mendilibar. Ha aparcado el estilo de transiciones en busca de ordenar mejor al equipo y acaparar el balón. Alonso quiere dominar la pelota, pero sin desterrar la presión. Todo lo contrario. La interpreta como un arma más de su fútbol combinativo. Dice uno de los hombres carismáticos del vestuario, Fernando Reges, que le recuerda con matices a Lopetegui y a Guardiola. Tuvo a ambos. Sabrá de lo que habla. La prueba de fuego contra el Madrid dará una idea de qué entrenador ha fichado el Sevilla. «En mis 27 años en el Sevilla es de los técnicos que más me ha sorprendido», sentencia el presidente, José Castro.

Más allá del fogoso envoltorio del partido, el Sevilla necesita los puntos. Comenzó la jornada a dos del descenso y no puede permitirse el lujo de prolongar demasiado esa situación en el tiempo. Son cuatro entrenadores en poco más de un año. El mero dato genera ansiedad a cualquiera. Así que toca romper la mala racha contra los merengues en Nervión. Hace un lustro de la última victoria blanquirroja, el 26 de septiembre de 2018, cuando el Sevilla entrenado por Pablo Machín vapuleó al Real Madrid de Lopetegui por 3-0, con dos goles de André Silva y otro de Ben Yedder, todos en la primera parte.

En cuanto al once, la gran incógnita está en ver si Alonso mantiene a Nyland en la portería o si por el contrario apuesta por Dmitrovic. No quiso dar pistas el charrúa en rueda de prensa. Tan solo dejó claro que está muy contento con sus dos porteros. En principio, el noruego encajaría más en su idea a la hora de iniciar el juego con balón. Donde apenas hay dudas es en la titularidad de Sergio Ramos. Cantada. Es su día. Diego Alonso sabe bien cómo manejar a sus vacas sagradas y no se va a meter contramano. Con Mendilibar, el camero apenas disputó la mitad de los partidos: dos de LaLiga y dos de Champions. El nuevo entrenador sí apuesta ciegamente por su jerarquía y prestaciones. Más si cabe en un encuentro tremendamente especial para él. En Sevilla, en su casa, con su gente, ante el rival para el que jugó durante 16 temporadas y con el que lo ganó todo. El único debate es si Ramos celebraría el gol si marca. Lo hará posiblemente sin estridencias y con respeto. Lo que no cabe duda, para el que lo conozca bien, es que el '4' del Sevilla FC está como loco por marcarle a su Real Madrid.

Badé será el acompañante del camero en el eje de la zaga, con Pedrosa y Navas en los laterales. En la zona ancha, Fernando y Sow deben ser de la partida, con Ivan Rakitic más adelantado. Arriba, Lukebakio es fijo partiendo desde la izquierda, mientras que por el otro costado jugará Ocampos si Diego Alonso no lo ve mermado tras su largo viaje transoceánico. Un par de entrenamientos ha tenido el argentino con su nuevo técnico. Suso sería la alternativa al de Quilmes. En la punta del ataque, En-Nesyri tiene ventaja sobre los otros dos delanteros del plantel.

En cuanto a la formación madridista, todo apunta a que Ancelotti reservará lo mínimo, aunque aprovechará que jugadores como Mendy y Kroos se han quedado las dos semanas de parón en Valdebebas para darles la titularidad. La presión es considerable para el árbitro, De Burgos Bengoetxea, criticado sin piedad desde los medios oficiales del club capitalino. El Sevilla ha respondido en los suyos con dos fotos del famoso gol de Breitner en la 75-76 que entró por el lateral de una red rota y una sentencia de Saint-Exupéry: «Es mucho más difícil juzgarse uno mismo que juzgar a los demás. Respetemos todos las reglas de la competición».