La Copa del escaso alivio o del enésimo mal trago

El propio Quique Sánchez Flores se mostró convencido de que sus jugadores no le darán la espalda a la Copa. «Sabemos que es algo que le puede venir bien al grupo. Poder jugar la Copa, llegar hasta el final y poder abrir una vía europea. Tenemos claro que es importante para el club y pondremos a los mejores para jugar cada partido», comentaba el preparador sevillista en la rueda de prensa previa al partido en una clara declaración de intenciones.

Ha lamentado desde su llegada al equipo Quique el no haber podido contar con muchos futbolistas que se encuentran lesionados y, aunque en esta ocasión ha conseguido incorporar a la lista de convocados a Marcos Acuña y Joan Jordán, tiene de nuevo que dolerse por jugadores que no podrán estar como Gudelj y Rakitic, que acabaron con problemas físicos el partido ante el Athletic. Tampoco estará en Ferrol Soumaré, que sigue ausente por los problemas personales que lo dejaron fuera a última hora del partido liguero, ni En-Nesyri, baja por su presencia en la Copa de África. Igualmente, Nyland, Jesús Navas, Lukebakio, Mariano y Lamela siguen recuperándose de sus lesiones. Con nueve bajas de futbolistas del primer equipo, Quique vuelve a tener poco margen de maniobra a la hora de confeccionar su once inicial.

Mientras Víctor Orta trabaja en intentar incorporar a varios futbolistas al equipo, el entrenador del Sevilla busca la manera de sacar lo mejor de los jugadores de los que dispone. El Racing de Ferrol, equipo que esta temporada ha regresado a la categoría de plata del fútbol español, amenaza con no permitir que el Sevilla saque mínimamente la cabeza del pozo en el que la tiene metida. Los gallegos están siendo una de las grandes revelaciones de LaLiga Hypermotion y es que ahora figuran como segundos en la tabla clasificatoria con 37 puntos tras 21 jornadas. El estadio de A Malata, que estará lleno, será una de las armas a las que se aferren los hombres de Cristóbal Parralo. No ha perdido el Racing de Ferrol ningún partido este curso por el momento como local y, siendo conscientes de que la plantilla del Sevilla está diseñada para competir en Champions, se ven con opciones de aprovecharse del constante estado de alarma en el que vive el Sevilla. El cuadro nervionense está obligado a pasar con mucho que perder y menos que ganar; los ferrolanos, encantados de poder soñar y de tener argumentos para poder hacerlo.

Los dos entrenadores han insistido en que sus equipos saldrán al campo con los mejores futbolistas disponibles. No es momento para que ambos técnicos den descanso a los jugadores más determinantes. No lo es porque el calendario ofrece hasta cinco días al Sevilla y seis al Racing de Ferrol de cara al siguiente partido liguero. No lo es también por la imperiosa necesidad de ganar y convencer que tiene el Sevilla ahorrándose así un nuevo y sonado disgusto y por la inmejorable oportunidad de hacer historia que tienen los locales que llevan sin medirse a un Primera en esta competición más de 20 años y sin pasar de ronda ante un club de la máxima división de nuestro fútbol más de medio siglo. A Malata podría dejar al Sevilla con una sola competición por delante en lo que resta de curso, un posible desenlace que haría temblar todavía más a los aficionados del cuadro nervionense de cara al futuro de la entidad.