Sevilla FC
El consejo arrolla a Del Nido con los americanos de perfil
El socio extranjero se cansa de perder con el expresidente y propicia con su abstención un triunfo contundente de Del Nido Carrasco
Aprobada la concesión de la insignia de oro y brillantes del Sevilla a Jesús Navas
Los accionistas aprueban las cuentas por primera vez en tres años
'Los americanos' se desvinculan de José María del Nido Benavente
Osasuna - Sevilla, en directo
En la sociedad, existen patrones que se repiten constantemente. Hábitos y ciclos de inalterable resultado. Una junta de accionistas del Sevilla es como las estaciones del año o los ritmos circadianos a la naturaleza. Todo el mundo sabe cuándo empiezan y cómo acaban. Y la única expectación se queda en lo trivial del desarrollo. Y en conocer si la victoria del de siempre es más o menos contundente. Ayer resultó aplastante. Del Nido Benavente genera ruido en la previa. Anuncia su vuelta a bombo y platillo… hasta que se da de bruces con la realidad de unos jueces que le tumban las cautelares y convierten en papel mojado el rodillo de sus más de 30.000 acciones y las de sus apoyos. La estrategia del máximo accionista pasó en esta ocasión por intentar colocar un presidente neutral en la mesa de la asamblea, algo que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla desestimó rápido al considerar que el consejo estaba absolutamente legitimado para desempeñar esa función. Van ya media docena de episodios casi calcados. Una junta del Sevilla es una especie de 'déjà vu' soporífero salpicado de tecnicismos jurídicos y enfrentamientos faltones entre sevillistas y familiares. Los 'delnidistas' denuncian 'secuestro' societario, mientras que su hijo sigue al frente de la nave con el sustento accionarial de las grandes familias sevillistas y unos abogados, Lucas Fernández de Bobadilla y Alberto Pérez-Solano, que son a la toga lo que el Milan de Arrigo Sacchi al fútbol de finales de los ochenta. Lo ganan todo.
Expirada la agrupación de las acciones que Del Nido Benavente realizó en 2018 para ejercer el derecho de representación de las minorías, el consejo hizo valer los fundamentos del pacto de gobernabilidad, vigente hasta 2027 y rubricado también en su día por el propio expresidente, para sacar adelante la asamblea de ayer, en la que la estrategia pasó por negarle el voto de dos paquetes de más de 13.000 acciones a Del Nido Benavente por no notificarle al Consejo Superior de Deportes (CSD) el control de un porcentaje mayor del 25% del capital social.
Ello propició el rapapolvo de padre a hijo: «¿Leer sabes? Contar una verdad a media es la mayor de las mentiras. Una mentira mil veces repetida puede parecer una verdad, pero no por muchas veces que repitas que soy un incumplidor del pacto de 2019, lo soy. Lo son ustedes, en concreto tú (Del Nido Carrasco), que estás usurpando una posición con acciones que no te corresponden».
No valieron ataques ni lamentos. Es más, Del Nido Benavente se llevó un severo varapalo que nadie previó: los americanos lo dejaron en la estacada. Las acciones de 777 Partners, en manos ahora de la aseguradora A-CAP afín al propio fondo de inversión, le retiraron su apoyo y no votaron esta vez alineadas con el expresidente de la entidad sevillista. Los representantes de A-CAP hicieron acto de presencia al comienzo de la junta, por medio del conocido abogado en materia deportiva Juan de Dios Crespo, pero nada más finalizar el punto primero, relativo al cese y nombramiento de consejeros, abandonaron la sala y dejaron 'el botón sin pulsar' en todos los puntos del orden del día. Es decir, se abstuvieron con sus 11.000 acciones (en torno al 16% del capital representado). Ya lo tenía sobradamente, pero la decisión de los americanos le dejó el camino aún más despejado a Del Nido Carrasco y su consejo en la asamblea. Paseo triunfal. Su padre sólo podía votar con unas 18.000 acciones propias de las más de 30.000 que posee, mientras que 13.000 de ellas no podían hacerlo contra el sentido del pacto. Del Nido Benavente se quedó sin opciones.
Del Nido, a su hijo: «Además de manifestarle la vergüenza que siento como padre, reprocho que me contestes de forma chulesca»
Los americanos se han cansado de perder con él y negocian ya alianzas o venta de los títulos al mejor postor. ¿Con la actual directiva? ¿Con terceras vías como la del empresario Antonio Lappi? Ya veremos. Todos hablan. La única certeza que A-CAP no apoyó ayer a Del Nido Benavente.
Volvió a llamar a su hijo «presidente ilegítimo» y patinó con 777 Partners: «Se ha presentado una persona en nombre de los americanos, de la mano de Alberto Pérez-Solano, que esta mañana presumía de que iba a sacar un conejo de la chistera, y ha dado un regatito antes de la junta, cuando habéis visto que perdéis las votaciones», indicó Del Nido Benavente. Se equivocó y le contestó sin pudor su hijo: «No sé lo que quiere decir del juego de magia, estamos aplicando la más estricta legalidad. El abogado que dice que es mago… no es mago, es un buen abogado. Digo yo que lo será cuando llevamos cinco años soportando un hostigamiento nunca visto», replicó José María del Nido Carrasco.
De esta forma, el presidente arrasó con el 57,71% de votos positivos para aprobar la nueva configuración de ocho miembros del consejo de administración: José Castro, José María del Nido Carrasco, Jorge Marín Granados, Francisco Guijarro Raboy, Luis Castro Carmona, Javier Uruñuela Fernández, Carolina Alés Matador y un miembro más que quedó por designar. Sin oposición ninguna, por otra parte, el consejo sevillista aprovechó la asamblea para aprobar las horribles cuentas de la temporada 2021-22, de la 2022-23 y de la pasada 2023-24, que unidas a la 2020-21 arrojan pérdidas para la institución nervionense de 167,2 millones de euros (81,7 millones solo en la última campaña).
Tras una dura derrota, Del Nido Benavente no se va a rendir. Todo lo contrario. Pasa al siguiente nivel de acudir a la vía penal contra su hijo y el consejo que preside por denegarle el derecho al voto en la junta. Interpondrá una querella criminal con la que el máximo accionista desata una estrategia más agresiva que acompañará con la solicitud de la enésima junta extraordinaria para seguir intentando retomar el poder. Antes de los ruegos y preguntas que dieron por finalizada la asamblea, se produjo el único momento de consenso en la junta con la aprobación del otorgamiento de la insignia de oro y brillantes del club a Jesús Navas González.
Insignia a Navas y feo cierre
El mito nervionense, que colgó las botas hace apenas unos días, será así reconocido con el mayor galardón que otorga el Sevilla FC, tras recibir también, el pasado 30 de diciembre, el XIV Dorsal de Leyenda, la máxima distinción que se le puede conceder a un exjugador nervionense. Tal y como dictan los estatutos sociales del Sevilla FC, tras la propuesta por parte del consejo de administración, era necesario el refrendo de los accionistas en la junta general, algo que se consiguió, como no podía ser de otra forma, con un 82,81% de votos afirmativos, un 17,19% de abstenciones (los americanos que ya no estaban en la sala) y ni un solo voto en contra. De esta forma, Navas sucede a Francisco Ruiz Brenes 'Súperpaco', que hasta ahora era el último en recibir una insignia que le fue concedida en la junta de 2019.
El único momento de que debió endulzar algo la asamblea tampoco se libró de la tensión cuando Del Nido Benavente aprovechó el turno de ruegos y preguntas para atizar con dureza a su hijo: «Además de manifestarle públicamente la vergüenza que siento como padre, reprocho que me contestes de forma chulesca. ¿Le vas a poner la insignia de oro y brillantes a Jesús Navas en el centro del campo?», finalizó con ironía el expresidente, retando a su propio hijo a exponerse al juicio de la afición del Sevilla FC en pleno Ramón Sánchez-Pizjuán.
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