Las condiciones de Marcelino: garantías para pelear arriba y «estabilidad» en el contrato

Allí en la capital de España se encuentra, entre otros, el agente de Marcelino, un Manuel García Quilón tremendamente feliz hoy por la convocatoria de una de sus perlas, el extremo del Granada Bryan Zaragoza, por la selección española absoluta, concentrada con su representado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Entretanto, García Quilón está pendiente de la llamada del Sevilla FC para comenzar a valorar cualquier cuestión sobre Marcelino y una posible segunda etapa en Nervión del entrenador de 58 años, una de las opciones más consistentes y de menor riesgo que ofrece el mercado en estos momentos para tomar las riendas del equipo hispalense.

Pero Marcelino no ficharía de cualquier manera por el Sevilla FC. Su contratación no es fácil. Según ha podido saber ABC de Sevilla, el preparador asturiano pide una serie de requisitos absolutamente indispensables para él y que podrían colisionar en algunos puntos con la idea inicial que maneja el Sevilla FC. En primer lugar, Marcelino quiere «estabilidad». Es decir, nada de contratos cortos o supeditados a renovaciones opcionales a final de la temporada. El ex del Marsella sólo cogerá un proyecto convincente a medio-largo plazo para poder desarrollar su trabajo. Se entiende que busca, por tanto, una vinculación mínima de 2-3 años en la firma. Ello es algo que puede chocar con el plan de los gestores sevillistas, escarmentados con las últimas experiencias con Lopetegui y Sampaoli (éste tenía firmado hasta junio de 2024), con lo que tuvieron que hacer frente a suculentos finiquitos en sus respectivas salidas.

Marcelino solicita también una atmósfera de trabajo racional, alejada de escenarios convulsos de todo tipo, ya sea a nivel deportivo o institucional. Ni en lo uno ni en lo otro anda el Sevilla FC en su mejor momento, con visibles urgencias en el apartado futbolístico y un club judicializado entre demandas, con el expresidente Del Nido intentando retomar el poder y las cuentas sin aprobar. Concretamente, el entorno de Marcelino habla de «tranquilidad y herramientas para estar peleando arriba siempre entre los seis primeros».