El cambio de pizarra de García Pimienta en el Sevilla-Getafe

No es para menos, puesto que, en la última temporada de Lopetegui, el Sevilla registró su primera victoria en la jornada 5 también. A estas alturas de la competición, los blanquirrojos acumulaban sólo cuatro puntos. Al año siguiente, Mendilibar logró sus primeros tres puntos en la jornada 4 tras tres derrotas consecutivas. Ahora, García Pimienta ha mejorado levemente las estadísticas, puesto que cuenta con un punto más que sus antecesores a estas alturas de la temporada. Cinco puntos tras dos empates, dos derrotas y una victoria.

Otro aspecto desalentador de cara a este Sevilla-Getafe es el de las ausencias. Saúl, pieza fundamental para el sistema del técnico sevillista, cumplía su segundo partido de sanción tras ser expulsado ante el Mallorca en Son Moix. Sambi Lokonga, Suso y Loïc Badé, tres jugadores llamados a ser titularísimos en este Sevilla, están fuera de juego por lesión y, para más inri, hasta ocho jugadores de la plantilla han estado concentrados con sus selecciones. De esta forma, Pimienta ha trabajado con un plantel mermado durante este parón internacional.

Aun sí, este tiempo de barbecho ha sentado bien al equipo, al que se le ha podido ver una cierta evolución en asimilación de conceptos. El partido ante el Girona dejó en evidencia que el Sevilla debía trabajar mejor en ambas áreas y lo cierto es que, sin ser brillante, al cuadro blanquirrojo se le vio más contundente en este aspecto.

Cuando el Sevilla dio a conocer su once inicial, muchos se echaron las manos a la cabeza. Nianzou y Marcao, pareja de centrales titular, Gudelj, en el centro del campo y Navas, de extremo. La titularidad de Peque fue lo que más agradó al público y el catalán supo aprovecharla bien. Para sorpresa de propios y ajenos, el conjunto blanquirrojo se mostró muy sólido y concentrado durante gran parte del duelo. Algunos errores en la salida de balón y, de nuevo, la falta de finalización en ataque fueron los pecados más graves de los de Pimienta durante el choque.

El catalán modificó su esquema habitual para adaptar el juego a los jugadores disponibles. Partió con su habitual 4-3-3, pero el sistema fue mutando conforme las necesidades del partido iban cambiando. De hecho, durante gran parte se jugó con un doble pivote conformado por Gudelj y Sow, dejando más liberado a Peque como mediapunta. El futbolista catalán fue vital para conectar la medular con el ataque, estuvo especialmente certero en la segunda mitad del encuentro. El ex del Racing de Santander engarzó juego entre líneas y tuvo criterio a la hora de manejar y retener el balón. Todo esto fue posible gracias al trabajo combinado de Gudelj y Sow por detrás. Especial mención al suizo, que tomó decisiones acertadas y cogió las riendas cuando más lo necesitaba su equipo. Sin Saúl, Suso y Lokonga, el remiendo de Pimienta se convirtió en un acierto y la cara del Sevilla cambia bastante cuando el centro del campo entra en juego.

Mucho se está hablando este año de la ausencia de liderazgo en el Sevilla. No se sabe si García Pimienta quiso aplacar esta sensación alineando a Jesús Navas desde el inicio el pasado sábado, pero fue un auténtico acierto. El palaciego no ha disfrutado de más minutos esta temporada porque físicamente no puede. Juega con dolor. Así lo ha declarado él mismo a los medios de comunicación. De ahí que el técnico sevillista lo esté dosificando como el perfume más valioso del mundo. Eso sí, a Pimienta le gusta el Navas ofensivo y lo está colocando habitualmente más adelantado. De esta forma, el palaciego mejora la capacidad defensiva del carril diestro y, además, puede explotar sus capacidades arriba.

Cabe destacar que, además de mejorar a José Ángel Carmona, todo el equipo se implicó hasta el final en el apartado defensivo. Hacer un bloque sólido fue vital para no perder los tres puntos en los últimos minutos del partido. La catástrofe más habitual en el Sevilla es la de perder la concentración cuando el crono se acerca a su final. Los arreones los rivales sacaban a relucir las inseguridades de los sevillistas. Ante el Getafe, equipo acostumbrado al asedio final, no fue así. La implicación de toda la plantilla fue palpable y hasta los jugadores que ya veían el partido desde el banquillo estaban volcados.

El próximo duelo será en Mendizorroza ante el Deportivo Alavés. Un escenario difícil ante un rival que puede ser factible si el equipo se lo toma con la seriedad pertinente. Saúl ya estará disponible y Badé está apurando su recuperación para viajar a Vitoria. A priori, Pimienta tendrá mejores piezas y su deber es hacer la mayor recaudación posible para seguir ganando tiempo y confianza.