Buscando una victoria para vivir una Feria tranquila

El cuadro nervionense consiguió el pasado curso enderezar el rumbo a tiempo y levantó un nuevo título europeo que, consecuentemente, le aseguraba su presencia en la fase de grupos de la Champions League de cara a este curso, pero lo que parecía ser un bache en el camino ha acabado convirtiéndose en la confirmación de que el equipo blanquirrojo tiene que llevar a cabo una profunda reflexión y reestructuración para volver a pelear cada temporada por estar en la parte más alta de la tabla y luchar por conquistar títulos. El Sevilla apunta a cuajar la temporada más pobre en cuanto a puntuación de todo el siglo XXI. Desde que volviera a Primera División hace ya más de dos décadas sólo finalizó una campaña con menos de 50 puntos y fue la pasada en la que se quedó a sólo uno de la cincuentena. Ahora, con 31 tras 30 jornadas, tiene difícil llegar ni siquiera a la cifra de la dura campaña 22-23.

Pero más allá de las estadísticas, que en cualquier caso son un reflejo clarividente de la dura realidad, lo que preocupa al sevillismo es que su equipo siga coqueteando con el descenso a poco más de un mes para que acabe la temporada. Quique Sánchez Flores, cuya continuidad al frente del vestuario sevillista el próximo curso no está ni mucho menos asegurada, lo tiene claro: tiene que conseguir los resultados necesarios cuanto antes para que los suyos puedan estar tranquilos. Y comenzar a respirar sin que parezca que no hay oxígeno suficiente pasa por sacar tres puntos este domingo de la visita a la UD Las Palmas.

El equipo canario ha pasado de ser considerado como un recién ascendido (que lo sigue siendo) a ser valorado como uno de los cuadros revelación del curso. No obstante, pasa el equipo dirigido por García Pimienta por su peor momento de la temporada. Los amarillos no logran ganar desde el pasado 10 de febrero y en este tramo de temporada han acumulado cuatro derrotas y dos empates. En cualquier caso, el buen rendimiento del rival sevillista durante la primera vuelta ha hecho que pese a estos resultados sigan estando en una posición privilegiada de la tabla clasificatoria, más cerca de puestos europeos que de los de descenso.

Quique Sánchez Flores quiere aprovecharse de las dudas que puedan surgir en el cuadro canario para dar un paso importante en la lucha por conseguir la permanencia. El técnico madrileño prioriza el resultado al juego y no lo esconde cada vez que le toca hablar públicamente. Aunque la situación no es lo delicada que era cuando llegó al equipo a mediados de diciembre, la temporada ha demostrado al Sevilla en más de una ocasión que cuando levanta el pie del acelerador, cuando desconecta el cable de la concentración, puede volver a verse al borde del precipicio.

El entrenador sevillista ya comentó hace algunas semanas que empieza a poder aprovecharse de una ventaja con la que no contaba cuando peor pintaba el asunto: conoce mejor a su plantilla. Y a los rivales, por su experiencia, también los tiene vistos. El técnico se ha apoyado en el esquema de tres centrales y dos carrileros que en su mejor etapa le otorgó solidez defensiva. Además se vio en ese tramo beneficiado por el acierto de cara a la portería rival de sus delanteros. Isaac y En-Nesyri demostraron saber encontrarse dentro del terreno de juego y de esta asociación salió claramente ganador el club de Nervión. No obstante, el lebrijano ahora parece haber dado un paso atrás. Su eficacia se ha visto reducida y acumula dos meses sin ver portería. Pese a ello, Quique sigue confiando en el delantero, que tendrá la oportunidad de reencontrarse con el gol este domingo. La ausencia de Álvaro Valles, portero titular de la UD Las Palmas que se pierde el partido por sanción, podría ponerle las cosas más fáciles al ataque del cuadro hispalense.

En cualquier caso, es la UD Las Palmas uno de los equipos de la categoría que menos goles ha encajado. Aarón tendrá la misión de poner el cerrojo a la portería canaria y los viejos conocidos para el sevillismo Sandro y Munir, junto a Moleiro, buscarán aprovechar al máximo las ocasiones de las que dispongan. Pese a la mala serie de resultados de las últimas jornadas, el equipo de García Pimienta se mueve en marcadores cortos y el Sevilla deberá ser paciente para poder conquistar los tres puntos. Quique también le transmitirá a sus jugadores que el rival es débil en las jugadas aéreas y a balón parado, contrariamente una fortaleza sevillista.