Otro borrón más en la trayectoria de Nianzou en el Sevilla

Tanguy Nianzou llegó al Sevilla en el mercado veraniego de 2022 procedente del Bayern de Múnich. El cuadro nervionense, con Monchi como director deportivo, hizo una importante apuesta por el joven central y pagó alrededor de 16 millones de euros. En el club consideraron que el defensor que por entonces tenía 20 años experimentaría en Nervión un crecimiento que lo llevara a multiplicar su valor y, a través de esa idea, pactaron un contrato importante en lo económico con el futbolista. No ha acabado siendo así por las frecuentísimas lesiones que ha sufrido el futbolista desde su llegada al equipo, aunque cuando ha estado disponible tampoco ha ofrecido el rendimiento esperado pese a las interesantísimas condiciones que todos los entrenadores han coincidido que el futbolista tiene.

Durante el pasado verano el club intentó encontrarle destino, pero los condicionantes anteriormente comentados hicieron imposible que hubiera clubes realmente interesados suponiendo su permanencia en el equipo un gasto relevante. Tampoco se ha mostrado dispuesto a echar una mano al club renuciando a ajustar su contrato como sí hicieron otros futbolistas del equipo. Ante esta situación, Matías Almeyda se ha mostrado decidido a sacar al futbolista el mejor rendimiento posible y, teniendo a otros defensores centrales a su disposición, ha mostrado con hechos su predilección por el francés.

Así se demostró, de hecho, en el partido ante el Atlético de Madrid. César Azpilicueta tuvo que salir durante el descanso del partido por una «mini-molestia» y el entrenador le dio la segunda parte a Nianzou teniendo otras opciones en el banquillo como Kike Salas, Ramón Martínez o Andrés Castrín. Y eso que Nianzou regresaba después de una lesión. Fue clave Nianzou con su desafortunada entrada a Giménez dentro del área y también fue determinante su lesión (también saliendo desde el banquillo) en la derrota ante el Villarreal del pasado 23 de septiembre. No jugaba desde entonces.