Betis - Sevilla: El Sevilla nunca muere en un derbi (1-1)
Los de Quique fueron capaces de sobreponerse a la temprana lesión de Isaac y a un polémico penalti decretado por Sánchez Martínez por manos de Lukebakio que transformó Isco. El canterano Kike Salas igualó de cabeza en la reanudación
Derbi Betis - Sevilla, en directo: minuto a minuto, goles y resultado del partido de LaLiga EA Sports 2023-2024
El derbi liguero número 141 de la historia se cerró en tablas (1-1). El Betis lucía de favorito en la previa, al calor de su campo y su gente, pero ni aún así y aunque se le puso todo de ... cara, fue capaz de atropellar la hegemonía y capacidad de reacción del Sevilla FC en estos partidos. Los de Quique lograron sobreponerse a la temprana lesión de Isaac y a un polémico penalti decretado por Sánchez Martínez por manos de Lukebakio que transformó Isco. Por si fuera poco, el bético Fornals también se libró de la roja a los seis minutos tras una escalofriante entrada a Soumaré. Pasa la vida, las ilusiones, los presidentes, entrenadores y jugadores, pero esta película cambia poco, la verdad: el Sevilla nunca muere en un derbi. Ni siquiera ante un Betis superior que le saca 11 puntos en la tabla. Kike Salas, en la segunda parte, estableció la igualada de la casta y el coraje… eso que nunca se pierde.
El once de Quique registró novedades sustanciales ante las bajas de los lesionados Gudelj y Óliver Torres. El técnico optó por prescindir de Kike Salas para incrustar a Acuña en la línea de tres centrales. Luego el canterano tendría un papel protagónico en el duelo. Le aguardaba premio gordo en su primer derbi. Ocampos se mantuvo como carrilero por la izquierda, aunque pronto cambió de banda, mientras que Agoumé y Suso fueron finalmente los futbolistas que acompañaron a Soumaré en la sala de máquinas. Mezcla de jerarquía y apuesta de inicio por la calidad del mediapunta gaditano en el bloque sevillista. El Betis tampoco reservó nada. Salvo la bala de Fekir, guardada para el tramo final, Pellegrini colocó todas las armas sobre el tablero, bailando al son de su líder, el exsevillista Isco.
No faltó tensión desde el mismo arranque del partido… ni polémica. En un rato, ocurrió de todo y casi todo malo para los intereses sevillistas. A los seis minutos de juego, el colegiado Sánchez Martínez le perdonó la expulsión al verdiblanco Fornals. La entrada del valenciano al tobillo de Soumaré fue terrorífica, en una zona del campo, además, alejada de todo peligro. Sin sentido. Fornals se llevó la amarilla y ahí se quedó su castigo, sorprendentemente y ante las protestas airadas de Sergio Ramos y Acuña al árbitro murciano. El color de la tarjeta debió ser más oscuro. No lo vieron así ni el trencilla ni sus colegas del VAR. Respiraba el Villamarín porque su equipo se libraba de quedarse en inferioridad numérica a las primeras de cambio.
La propuesta del Sevilla sin balón incomodaba sobremanera al Betis. La intensidad en las marcas privaba a los locales de su juego interior. Pero cuando los nervios parecían apoderarse del conjunto verdiblanco, de nuevo el destino se la jugó al Sevilla. Uno de sus mejores hombres, el canterano Isaac, tuvo que abandonar el partido a los 12 minutos por lesión muscular. Se rompió en una carrera y salió de su primer derbi en camilla, llorando. Una pena para el joven delantero. Lukebakio lo relevó en el campo, aunque a partir de ahí el Sevilla FC ya no fue el mismo. El extremo belga acabaría protagonizando además la jugada desafortunada de la noche para su equipo.
Los de Quique fueron perdiendo ese punto de electricidad y empuje que les otorga el atacante de Lebrija, a la par que el cuadro de Pellegrini creció en el choque y se fue haciendo con el balón con el despertar de Isco. Con todo, fue el Sevilla el que pudo adelantarse en una llegada clarísima, en tromba. Corría el minuto 24. En-Nesyri estrelló el balón en el palo y el rechace acabó en asistencia de Lukebakio a Ocampos, con el balón en el fondo de las redes de Rui Silva. Sin embargo, el gol no subió al marcador: el argentino remató algo adelantado, en posición antirreglamentaria como verificaron las cámaras. Bien anulado.
Las fuerzas le dieron al Sevilla FC para un disparo más de Ocampos que se iría desviado a la derecha. A partir de ahí, castigó el Betis. Los verdiblancos cercaron el área de Nyland y avisaron con un disparo de Fornals que tuvo que sacar Sergio Ramos sobre la misma línea de gol para salvar a su equipo. Colosal el camero, que corregía así el error de su portero clonando la acción que había realizado unos días antes frente al Mallorca. No hubo tanta suerte ni tino para los sevillistas en el siguiente lance del choque. Otra vez Fornals chutó en la frontal, con la mala suerte para los de Nervión de que el balón impactó en el brazo de Lukebakio. El belga ni siquiera vio la pelota porque saltaba de espaldas… pero Sánchez Martínez no dudó en decretar penalti… 'penaltito'. Ni despegó el brazo de su cuerpo el jugador del Sevilla. Muy polémica la interpretación del colegiado. Isco se encargó de lanzar y colocar el 1-0 en el marcador. Nyland adivinó la trayectoria y estuvo a punto de atajarla, pero no evitó el tanto.
Con esa mínima desventaja y un Sevilla que fue de más a menos, llegó el encuentro a su intermedio. Quique ya había pasado de cinco a cuatro defensas antes de la pausa, pero de momento aguantó los cambios. En la reanudación, Bakambu pudo finiquitar el derbi para el Betis en una jugada asombrosa. El delantero africano se marchó solo y cuando encaraba a Nyland se rompió justo antes de rematar. Ahora era el Sevilla el que respiraba con el guiño de suerte que le tocó. Bakambu, lesionado y sin marcar. El arranque de la segunda parte, en cualquier caso, estaba siendo un suplicio para los sevillistas. Nyland, con una gran intervención, evitó poco después el tanto de Ayoze tras una gran jugada del canario.
A esas alturas del choque Navas también tuvo que salir del partido tocado. Lo sustituyó un Kike Salas que tendría una incidencia directa en el derbi gracias a su poderío arriba en las dos áreas. Así, en un saque de esquina el defensor canterano, que se había caído sorpresivamente del once inicial, consiguió empatar el duelo con un soberbio testarazo imponiéndose en el salto a los argentinos Pezzella y Guido Rodríguez. Espectacular el gol del central. 1-1.
Este Sevilla no iba a entregarse tan fácilmente. Lo de perder derbis no casa bien con la institución nervionense, esté quien esté en el palco y en el campo. Con las tablas, llegó de nuevo el suspense arbitral durante un par de minutos de verdadero tembleque. El VAR, tras mil y una protestas sevillistas, acabó invalidando un penalti señalado por Sánchez Martínez en primera instancia por una manotazo de Badé a Isco en la cara. Fue tan liviano como una caricia… si el Sevilla llega a perder el derbi por esa pena máxima, bien anulada, hubiera sido escandaloso.
Los cambios de Pellegrini espolearon al Betis, que encontró refresco y una marcha más con los Fekir, Rodri, Abde y compañía. En el tramo final, el marroquí estrelló un cabezazo en el larguero. Poco más dio de sí la historia en Heliópolis. El Sevilla no las tuvo todas consigo pero como le gusta siempre en los derbis, se mantuvo de pie para salir con premio y la cabeza alta.
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