Año y medio del relevo de Víctor Orta a Monchi en el Sevilla FC: 30 millones de gasto y una plantilla renovada
El madrileño acaba de cerrar su cuarta ventana de fichajes marcada por la política de reducción del gasto
El Sevilla ha invertido 30 millones de euros en total desde que el director deportivo sustituyó al de San Fernando
El Sevilla, con un agujero de 50 millones entre cedidos y jugadores con los que no cuenta

Hace año y medio que un sonriente e ilusionado Víctor Orta recaló en el Sánchez-Pizjuán para rubricar su regreso al Sevilla FC. En esta ocasión, no sería segundo de su maestro Monchi, sino su predecesor. Ardua tarea la de sustituir al ... director deportivo que más gloria le ha dado al club hispalense. El de San Fernando, para bien o para mal, siempre ha sido un símbolo indivisible del Sevilla su marcha en junio de 2023 no estuvo exenta de polémica. Monchi ponía rumbo a la Premier League dejando una copa más en el palmarés sevillista, pero también un problema muy gordo que abordar: el sobrecoste de una plantilla envejecida.
El Sevilla lleva cuatro años acumulando deuda, el consejo de administración actual achaca esta gravosa situación al covid y al pobre rendimiento deportivo, que lo ha dejado este año sin Europa y, por tanto, sin ingresos por competición continental. El equipo ha pasado de ser 'Champions' a la tibieza de pulular por medio de la tabla sin pena ni gloria. Unos objetivos muy pobres para la sobrecosteada plantilla que el club ha mantenido demasiado tiempo.
Durante la segunda etapa de Monchi, el Sevilla decidió renunciar al modelo de negocio con el que había logrado el club dar un salto de calidad. Tanto el director deportivo como la directiva decidieron ser más ambiciosos e intentar asaltar la liga española. Algo que no se consiguió, aunque sí la clasificación directa en la Champions League durante tres temporadas consecutivas con Julen Lopetegui en el banquillo. No obstante, cuando las cosas dejaron de salir, todo se corrompió. El despido de Lopetegui quebró las relaciones entre presidencia y Monchi, que convivieron hasta el final de una muy complicada temporada 2022-23, que culminó, a pesar de todo, con la séptima Europa League. Los restos de un equipo que, ya sí, no daba para más.
Proyecto de rejuvenecimiento
La salida de Monchi al Aston Villa abrió un casting en el que el favorito siempre fue Víctor Orta, elección continuista. El madrileño había sido destituido por el Leeds y su pasado en Nervión convenció a la directiva. Su hoja de ruta estaría siempre marcada por el consejo de administración, el cual le encomendó reducir drásticamente el gasto y rejuvenecer al equipo.
Durante su primer verano, tiró de fondos para rescindir contratos y aliviar la poblada plantilla, que constaba de 32 jugadores. Orta consiguió recortar el coste salarial en 20 millones de euros y dejar la nómina de futbolistas en 24. En el apartado de llegadas, el primer fichaje del madrileño fue Djibril Sow por 10 millones de euros, al que se le unió Lukebakio tras abonar 9 millones, en la que, por el momento, es la mejor operación que ha realizado el madrileño en el Sevilla. El resto (Nyland, Soumaré, Sergio Ramos y Mariano Díaz) llegaron o bien libres o bien en calidad de cedidos. De esta forma, el Sevilla se empezó a abonar al coste 0 para erigir su nuevo proyecto.
En enero de 2024, fichó por 300.000 euros a Stanis Idumbo, aunque se incorporó al Sevilla Atlético de primeras y trajo a Agoumé, Hannibal Mejbri y Alejo Véliz, todos en préstamo. Sólo el francés tuvo continuidad con Quique Sánchez Flores, mientras que a los otros no se les recuerda en Nervión. Aunque el verdadero punto negro de Orta en su primer año fue la elección de Diego Alonso como sustituto de José Luis Mendilibar. El uruguayo nunca supo lo que era vencer en LaLiga y a las ocho jornadas fue destituido.
Primer verano completo
En junio de 2024, el director deportivo tenía por delante su primera planificación completa. Ya no sólo había que recortar gastos, sino cimentar un proyecto deportivo que sería dirigido por García Pimienta. Pero para eso, había que seguir dando salida a más jugadores, algunos, con sueldos muy sustanciosos. En total, doce salidas que dejaron unos 27 millones de euros en las arcas (las ventas de En-Nesyri y Ocampos). Mientras que la inversión final del Sevilla fue de 8 millones de euros. Cuatro para el fichaje de Peque y otros cuatro para el 50% de Agoumé. Ninguno es actualmente titular.
Además, Orta trajo gratis a Ejuke e Iheanacho y se hizo con los préstamos de Saúl, Barco y Lokonga. Acudió a un viejo conocido, José Ángel Carmona, para cubrir la baja de Navas en el lateral derecho y, con estos mimbres, el equipo tiró hasta enero. La realidad es que se han mejorado los registros de puntos respecto al año pasado, pero las carencias del equipo se hacen evidentes cada jornada. El madrileño sigue sin dar con un delantero de garantías y su prioridad ha sido corregir el fichaje de Iheanacho con Akor Adams, su cuarto delantero. Cinco millones y medio por el nigeriano y otros dos largos por Rubén Vargas, Orta lo ha echado todo para potenciar el ataque. Sin embargo, la defensa se ha quedado muy coja. Con Nianzou lesionado hasta final de temporada y la marcha de Barco, hay dos posiciones muy mermadas. En el Sevilla se reza para que las lesiones no dejen al equipo cojo y el fondo de armario es una utopía para Pimienta.
En total, Orta llega al ecuador de su contrato con algo más de 30 millones de euros invertidos y un recorte del gasto salarial, que ha pasado de los 200 a los 110 millones de euros. El director deportivo tiene por delante dos mercados más por contrato, los cuáles seguirán marcados por la búsqueda de la norma 1:1, de la que salió el club esta temporada al quedarse fuera de Europa. El Sevilla busca el equilibrio económico y no quiere alzar la mirada a un objetivo más ambicioso a día de hoy.
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