Almeyda 'pasa' de Lamine Yamal: «Detenerme en un solo jugador sería un grave error»

«Es una semana como todos, con ilusión y ganas. Siempre es mejor corregir después de los triunfos, pero ya tenemos la mente en el Barcelona, un rival muy difícil pero que afrontamos con muchas ganas. Nos queda un entrenamiento más y ahí veremos de qué manera llegamos», señaló Almeyda, que no conocía esa expresión de Joaquín Caparrós y la visita al dentista cuando aparece uno de los grandes en la escena. «No lo escuché, cada uno expresa lo que siente. Para mí es un hermoso partido para jugar, para dirigir y para ver. Estamos focalizados en tratar de hacerlo bien».

La visita del líder y actual campeón liguero siempre supone un reto y también lo será para Almeyda. «Se juegan tres puntos y no queremos perderlos. Respetamos a todos los rivales, sabemos al que nos enfrentamos, con todo lo bueno que tiene. Estamos estudiando para lucharlo con nuestras armas. Tenemos buenos jugadores, armas y una afición detrás. Estamos ilusionados. Ojalá nos salga bien», dijo el técnico, que juega con esa realidad de un equipo que no ha ganado aún como local: «Difícilmente hable para quedar bien. Soy congruente con lo que hablo y hago. Hay realidades diferentes entre el Barcelona y nosotros. Pero fútbol es once contra once. No hemos ganado en casa, viene el Barcelona, es difícil pero no imposible. Trataremos de conseguir lo que no hemos conseguido, sea Barcelona o el que sea. Ellos están peleando para pelear la Champions, pero nuestra realidad es otra, trataremos de dar batalla, corrigiendo cosas, y jugando once contra once».

«Jugar ante el Barcelona para mí es un hermoso partido para jugar, para dirigir y para ver»

Matías Almeyda

Entrenador del Sevilla

Esa calidad del Barcelona se personaliza en Lamine Yamal, aunque Almeyda mira al colectivo. «Si me detengo solo en un jugador sería un grave error como entrenador. Tiene 20 jugadores buenos, por eso ha ganado lo que ha ganado. Detenerse sólo en uno en grave error, hay un funcionamiento de equipo, que es el que nosotros tenemos que cortar y que estudiar para intentar sacar ventaja», comentó el entrenador sevillista, que ahondó en esa cuestión: «Si fuese jugador actual y todo el mundo me nombrara sólo dos jugadores de un equipo estaría incómodo. Esos dos jugadores no juegan solos. Hay un equipo detrás más allá de las cualidad de esos jugadores, que asombran a muchos, pero hay otros que asombran en pequeños detalles y no son tan nombrados. No miro sólo dos o tres jugadores. El Rayo también los tenía. Creo en un sistema de juego, como cualquier entrenador».

Sobre el estado de su equipo, Almeyda se ha marcado desafíos con sus jugadores, aunque luego cada partido irá marcando el estado real del equipo. «Nosotros vamos en un camino de búsqueda interna, la hablamos de puerta adentro de dónde queremos llegar. No nos puede modificar ni un resultado ni un adversario. Con estos rivales veremos dónde estamos parados. Hablar antes no es beneficioso. Haremos un análisis postpartido. Lo hemos estudiado pero no hay seguridades en ningún partido», que insistió en que necesita tiempo para lograr esa regularidad que pretende para su equipo: «Nos ha costado ganar dos partidos seguidos por el momento. Hemos juntado resultados buenos en este poco tiempo, con partidos que hemos jugador mejor que otros. Vamos buscando un funcionamiento, dependiendo de los rivales hemos modificado sistemas, en búsqueda de esa regularidad pero sin descuidar el resultado. Eso es tiempo».

Sobre el comportamiento de la afición, Almeyda tiene claro que contará con el calor de la grada. «La afición siempre está igual, es muy fuerte. Este partido seguramente lo hará nuevamente. Esperamos estar a la altura para devolverles ese aliento. Un hincha paga una entrada y quiere ver a su equipo luchar. La afición es inteligente y sabe los rivales que vamos a enfrentar. Como aficionado quiero ver un equipo que lo da todo, no tanto el resultado. Dándolo todo, el resultado final será bueno, ojalá sea este caso», aseguró Almeyda, que finalizó hablando de Akor Adams: «He hablado con él de lo que pienso que puede mejorar. Tiene un gran potencial, arrancó muy bien, luego una lesión lo dejó fuera e Isaac levantó su nivel. Están en la lucha por un puesto. Entró y pudo marcar, eso le da una cuota de confianza. Nos pone contentos que haya marcado y tenerlo a disposición y saber que podemos contar con él de esa manera. Que vaya con la selección me pone contento y por otro pienso en enero. Se lo llevan un mes y no me pone tan contento que se lo lleven».