La aerolínea del Sevilla es marroquí y se apellida En-Nesyri (0-2)

La cita iba a ser compleja y llena de matices, pero con un resultado justo. Aparecía a las primeras de cambio entre líneas para recibir Isaac, quien veía cómo se escapaba rápida la sombra de Gudelj, y tras el pase justo del punta el medio era torpedeado por un Coco que no podía evitar arrastrar al sevillista cuando la acción era sin duda manifiesta de gol, dado que el serbio tenía todo de cara para llegar hasta los dominios de Aarón. Quizá llegaba Cardona a la cobertura del central, quizá el lance iba a terminar en nada, pero con la imagen en la mano, y a instancias del VAR, Muñiz Ruiz observaba atentamente cómo Coco atropellaba sin temor a Gudelj en su camino al área y a éste le era arrebatada la posibilidad de marcar. Con uno más se quedaban los de Quique cuando apenas se superaba el minuto cinco del primer tiempo, circunstancia de la que tardó en aprovecharse el cuadro blanquirrojo, quien pudo dar ese paso adelante proyectado desde la superioridad numérica y desde el orden en las transiciones. Sólo Moleiro y sobre todo Sandro ambicionaban sabotear la fábrica de jugadas nervionense, a la que le faltaba todavía más verticalidad para resolver la cita y alimentar el alivio. También para despejarse parcial y mentalmente en la Feria.

Nada se achantaba por su lado Las Palmas con la pelota ante la cruda realidad de verse con diez nada más empezar. Pero por más que el equipo insular buscara algunos espacios, los de Quique tuvieron la autoridad suficiente atrás, y la necesaria personalidad en ataque como para ir acercándose con peligro. De ahí que Nyland despejase un balón con potencia que parecía inocente, y en un error en la zaga canaria, era Isaac quien ganaba la espalda de los contrarios para buscar el uno contra uno ante Aarón. Más que estar desacertado en el remate, que indudablemente lo está el lebrijano, adolece de temple para perfilarse correctamente ante el guardameta de Las Palmas y así luego orientar su disparo. La más clara hasta ahora del duelo la fallaba el joven delantero cuando ya Quique casi levantaba los brazos desde el banquillo. Óliver y Ocampos eran quienes aspiraban a doblegar a su marcador, pero sus intentos sólo pusieron de manifiesto la falta de desborde de un equipo que encontraba la resistencia pese a la desventaja aritmética de Las Palmas, con un Sandro que equilibraba la torna de las ocasiones claras con una asociación con Moleiro en la que el tinerfeño no controla y manda su chut al lateral de la portería de Nyland.

Apenas era comprensible que Quique no fuera algo más valiente a raíz de la reorganización del rival en Gran Canaria, pudiendo fortalecer más la zona del medio, pero a base de centros fue llegando más y más un grupo que fue creyendo en que lo que hacía conllevaría el premio hecho tranquilidad. Por eso Isaac volvió a tener una segunda tentativa, fruto de su desmarque y un precioso túnel a Mikel Mármol, y pese a que aprendía el ariete de la anterior, sólo lo hacía colocarse, porque enviaba el esférico fuera en otro remate calcado. Aquella oportunidad dio pie al gol más esperado por los sevillistas, cuando Gudelj levantaba la cabeza y hallaba a un En-Nesyri que no necesita tener dos para marcar una. El salto de cabeza del marroquí, que aparece hasta cuando ya no se le espera, compone uno de los mejores patrimonios intangibles en el Hall of Fame de los delanteros de la historia de este club. Con 68 goles, el de Fez conquista la quinta plaza como máximo artillero del Sevilla del presente siglo. Kanouté. Luis Fabiano. Negredo. Ben Yedder. En-Nesyri, quien con letras doradas da un golazo más con la testa para alegría sevillista. Nadie más que él, con 21, conoce cada nube de los cielos recuperados de Nervión.

No había dos sin tres, en lo que a ocasiones de Isaac se refiere, cuando Pedrosa botaba, ya en el segundo tiempo, una jugada ensayada que finalizaba el propio Isaac, cruzando su envío demasiado. Como delantero del Sevilla nadie duda de que hay que exigirle que no necesite tantas para acertar, pero mucho más preocuparía que no las crease o viviese de espaldas a la amenaza que representa. No le perdía la cara al choque Las Palmas ni mucho menos un Sandro que recortaba ante Badé y sacaba el latigazo, que se marchaba casi lamiendo el poste de Nyland. Más susto traería otro lanzamiento directo del que fuera delantero sevillista, que casi sorprendía al noruego mientras en paralelo Quique cambiaba fichas para allanar el camino al triunfo.

Volvía el comandante En-Nesyri a querer alargar su condición de pistolero con otro gol que fue anulado por fuera de juego, ya al final. Extraordinaria era la vaselina que le dibujaba a Aarón, que quedaba finalmente invalidada. No así su primer gol, que junto al tanto postrero marcado por Lukebakio previo entendimiento entre En-Nesyri y Agoumé, bien vale un sobresaliente triunfo para un Sevilla que deja salvo hecatombe el objetivo de la permanencia muy atado tras competir, competir, competir y ganar a Las Palmas, el día que En-Nesyri se convirtió en el quinto máximo goleador de los de Nervión en el presente siglo. La aerolínea del Sevilla es marroquí y se apellida En-Nesyri.