Sevilla - Mallorca
El Sevilla llega con los deberes hechos al derbi (2-1)
Jornada 32
Los tantos de En-Nesyri e Isaac Romero colocan al equipo 12 puntos por encima del Cádiz, que marca los puestos de descenso
Sevilla FC - Mallorca: resumen, goles y ruedas de prensa del partido del partido de LaLiga EA Sports 2023-2024
Con la luna llena de testigo, la tranquilidad llegó a Nervión. El Sevilla FC consigue prácticamente la permanencia tras vencer al Mallorca por 2-1 en la jornada 32. Una salvación que llega antes del derbi sevillano y con cierta holgura respecto ... al calendario. Una meta que, cuando llegó Quique Sánchez Flores al banquillo sevillista, parecía que se daría con más amargura. No obstante, el técnico madrileño ha tirado de galones y experiencia para diseñar un equipo superviviente, basándose en una defensa sólida y en una pareja de delanteros que, desde el mercado de invierno, no ha variado ni un ápice. La fórmula de Quique funciona para salvar los papeles, la cuestión ahora es la de valorar si es el guión que el Sevilla FC quiere seguir en el futuro. El madrileño insiste en que tiene más argumentos estratégicos en el cajón, pero el equipo actual y su estado mental da para lo que da. Hay muchos aspectos del futuro del Sevilla que son una incógnita, pero lo que sí parece ya asegurado es que será un año más en Primera División.
Y eso que la primera parte del duelo fue para no volver a visionarla nunca más. Con el Mallorca totalmente encerrado sin ofrecer espacios y otorgándole al Sevilla FC el control del balón. Los de Aguirre tuvieron un par de buenas llegadas en el arranque, en las que obligaron a trabajar a Nyland y a Ramos para evitar el tanto. Isaac respondió con una gran cabalgada con el balón en un contragolpe que cortó Mascarell con la mano, aunque no vio amarilla. La falta desde el borde del área la sacaría Ramos, que mandó el cuero por encima de la portería. Fue la llegada más clara del conjunto hispalense en la primera media hora del partido.
El equipo bermellón cedía el control y se encerraba provocando la desesperación de los jugadores del Sevilla FC, que se miraban sin saber por dónde meter mano. Una indecisión que fue pitada por la grada, la cual veía cómo su equipo manoseaba una y otra vez el balón en jugadas horizontales. Menos peligro que el pescado en blanco. El panorama no mejoró cuando, en las cuatro ocasiones que el Mallorca tocaba el balón, Muriqi ponía entre las cuerdas a Nyland. El noruego fue, una vez más, uno de los mejores del partido. Derrochó reflejos en el minuto 13 atrapando un cabezazo de Muriqi tras un saque de esquina.
El primer tiro a puerta de los locales llegó desde las botas de Ocampos, el cual cumplía 200 partidos con el Sevilla, pero el balón se marchó a las nubes. Los de Quique tenían serios problemas a la hora de salir de su campo, con una medular muy inoperante en la creación, en la que Agoumé no se encontró cómodo en ningún momento y erró en sus decisiones. La más grave, una pérdida que tuvo en propio campo, que acabó con un remate de Muriqi que Ramos salvó bajo palos.
Primer saque de esquina del Sevilla llegó en el minuto 37, un dato muy revelador de cómo se desarrolló esta primera mitad para los de Quique. Pero ni siquiera a balón parado, una de las grandes bazas del conjunto hispalense este año, fueron capaces de hacer trabajar a Rajkovic. La jugada más peligrosa llegó rozando el descanso de las botas de Isaac, un contragolpe que dirigió Soumaré y que vio cómo el lebrijano se desmarcaba, pero en el mano a mano Rajkovic despejó el tiro con los pies. Tras la jugada, el sevillismo empezó a corear el nombre de Isaac, alabando el único brote verde que pudo verse antes del descanso.
La segunda parte llegó con novedades en el conjunto de Quique. Suso salió por Agoumé, con la idea de dotar de más recursos ofensivos al equipo. Un movimiento que surtió efecto desde primera hora, ya que el gaditano tuvo en el minuto 49 la primera tras la reanudación. Se perfiló Suso en el borde del área para disparar con la zurda, pero el tiro se le marchó desviado.
El Sevilla salió un poco más alegre en el plano ofensivo, con ganas de, al menos, llegar al borde del área del rival. La irrupción de Suso en el once aportó más creación y el equipo fue adoptando poco a poco un perfil más ofensivo. Eso sí, cada contragolpe del Mallorca era un sobresalto para Nyland, que firmó dos buenas paradas consecutivas, primero a Muriqi y, en la siguiente jugada, a Radonjic. El partido discurrió con un poco más ritmo, algo que agradecieron todos los presentes, y en el minuto 61 volvió a aparecer el máximo goleador sevillista. En-Nesyri superó con un gran salto a Valjent para aprovechar un fantástico centro de Suso desde la derecha. Otro tanto más para el marroquí y ya van 12 en liga, 16 esta temporada. El valor del marroquí sigue al alza, así como los ánimos del conjunto hispalense que metieron un punto más de presión.
Y regresó la combinación mágica a Nervión en el minuto 75. Tras unas jornadas en el dique seco, Isaac volvió a marcar a pase de En-Nesyri, y con algo de ayuda de Raíllo, provocando la euforia de la grada, que coreó «Isaac, te quiero». Un premio para toda la energía que el atacante le puso al duelo, y que fue sustituido por Lukebakio a diez minutos del final de partido la encontrarse completamente fundido. Hay que pensar en el derbi. También tuvo que salir del terreno de juego Gudelj por lesión, el serbio volvió a parchear la defensa ocupando el puesto de Kike Salas, que no pudo jugar por sanción.
A punto estuvo el Sevilla de marcar el tercero con un pase de En-Nesyri a Ramos que se marchó desviado. Los sevillistas no estaban por la labor de aminorar el ritmo y siguieron buscando a Rajkovic, mientras Quique iba moviendo piezas para ir matando el duelo. La última de los locales la tuvo Lukebakio, que aprovechó un centro de Jesús Navas. En el descuento, Abdón Prats acortó distancias para el Mallorca, pero no dio tiempo para que las alarmas saltaran en el Sánchez-Pizjuán. Victoria y permanencia. Próximo destino: el Benito Villamarín.
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