La salida de Koundé, vector estratégico de la planificación

Todo sigue igual. Hasta la noche de ayer el Barça continuaba sin ponerse en contacto con el Sevilla para entablar un trato, por lo que hasta que no haya una oferta azulgrana, la vía culé no podrá abandonar el parámetro del mero deseo o las filtraciones interesadas para cristalizar en la realidad de una negociación. Si ponen el dinero y convencen al Sevilla FC sí habrá fundamentos de verdad.

El jugador, mientras, permanece a la espera de conocer su futuro en la concentración del Sevilla FC en Lagos (Portugal). No se ha movido un varal en este sentido ni hay noticias de que pase por su cabeza o la de su entorno presionar al Sevilla FC. Monchi trabaja a destajo para encontrar el acuerdo para su salida lo antes posible.

Entretanto, la planificación del gaditano espera la inyección de millones que dejará el galo para poder realizar el resto de fichajes. Ha llegado el central Marcao, pero en la cola de espera aguardan otro defensa más y un lateral izquierdo (el nombre de Reguilón está bien marcado), sin descartar refuerzos más adelante para el centro del campo y el ataque. El propio presidente, José Castro, comparecía ayer ante los medios del club y prometía que esos fichajes van a llegar para elevar, «aún más», el nivel del equipo: «Tenemos una gran plantilla, intentaremos reforzarla dentro de lo posible para que aún sea más competitiva pero la realidad es que hay ilusión. Mucha ilusión», dijo el mandatario.

En esa línea, Castro reiteró que «la ilusión se ve. Los jugadores están contentos. Se percibe. Es la cuarta temporada de la mayoría de ellos, tercer año consecutivo en Champions... Todo es ilusionante. Vamos a intentar conseguir grandes metas y poner todo de nuestra parte», aseguraba el presidente poniendo en valor las impresiones positivas expresadas por los propios futbolistas durante esta pretemporada en sus declaraciones.