La rescisión de Suso, único movimiento posible en el final de mercado del Sevilla

No sólo el Valencia ha mostrado su interés por contar con Suso en su plantilla. También el Olympiacos de Mendilibar ha tanteado la opción del extremo andaluz. No hay nada cercano. De hecho, el jugador priorizaba continuar su carrera en el fútbol español. Las opciones de moverse las tiene, pero depende exclusivamente de él. Por ello, desde el Sevilla le han puesto encima de la mesa la posibilidad de romper su actual vínculo y que ya sea Suso quien libremente decida su próximo destino. Que pueda firmar un contrato desde cero sin la carga del actual del que tiene en vigor con los sevillistas. Eso sí, un adiós condicionado a no pagarle lo que le resta por cobrar.

Porque el Sevilla se ha abonado a despedir futbolistas en los últimos mercados. Ha decidido cortar por lo sano con acuerdos con jugadores con los que no contaba para liberarse de esa trampa de contratos larguísimos y muy bien pagados. El caso de Suso es uno de los últimos ejemplos. Pudo colocar, no hace tanto, a Fernando o Rakitic. Suso es el último de esa generación por salir. No ha dicho que sí a la propuesta griega. No quiere mover a la familia a mitad de temporada, aunque lo están estudiando. Necesita sentirse futbolista de nuevo.

Con este panorama y el mercado griego cerrado, también en unas horas se cierra todo en Europa, la posibilidad de que rescinda su contrato va ganando enteros. Podría firmar con cualquiera que tuviese una ficha libre. Sin fecha. Poder jugar unos meses, por ejemplo, en un campeonato exótico y que pague bien, para después en verano valorar con más tranquilidad las diferentes propuestas que se le vayan presentando. Suso tiene la palabra. El Sevilla quiere ahorrarse su ficha. No para fichar a nadie más en el actual mercado, sino por incrementar un ahorro que debe ser prioritario a partir de ahora.