Olivia Dunne, la gimnasta de moda en las redes que provoca disturbios en sus competiciones
La joven de 20 años tiene una legión de fans detrás nacidos de las redes sociales que han generado no pocos problemas
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Iniciar sesiónSu nombre es tendencia en los círculos deportivos, y más allá, de Estados Unidos. A sus 20 años, Olivia Dunne es el futuro de la siempre potente (y en los últimos años, polémica) gimnasia del país, lo que unido a su afición por ... cuidarse y su coquetería la han convertido en un filón mediático por cuestiones que poco o nada tienen que ver con el ámbito competitivo.
En sus redes sociales acumula más de 8 millones de seguidores, entre TikTok e Instagram. Es todo un fenómeno que hace que las marcas se peguen por su imagen, hasta el punto de que ya factura millones mensualmente solo en publicidad. Ella no solo no lo rechaza, sino que lo fomenta con orgullo: otro asunto es cómo lo afrontan desde su club, los Tigers de la LSU universitario de Nueva Jersey.
'Livvy' es, además, una de las principales gimnastas del equipo, es consciente de su belleza y la potencia. De hecho, en círculos deportivos es muy criticada al respecto, y quienes la miran mal la están acusando de mostrar una imagen muy poco favorable para la lucha por la reivindicación femenina dentro del deporte. Sus redes sociales están plagadas de fotos sugerentes y con poca ropa, lejos de la imagen profesional que quieren mostrar muchas de sus compañeras y competidoras.
Quienes la critican apuntan de ella que más parece una modelo o una influencer al uso que una deportista profesional, ya que ese es su futuro (o eso dice) cuando deje la universidad. Ella, aunque gana ingentes cantidades de dinero por su imagen, no ha dejado de competir... y eso ya ha supuesto un problema para su equipo.
«¡Queremos a Livvy!»
El equipo de la LSU y de Utah compitieron hace unos días en Salt Lake City, lo que propició un lugar perfecto a los fans de Dunne para verla en directo. A través de las rede sociales quedaron en acudir juntos para apoyar a su ídolo, hasta el punto de que colapsaron el recinto.
Todos vestidos con la equipación de los Tigers, empezaron a gritar mensajes hacia la joven gimnasta... que ese día no iba a competir. Una lesión en el hombro la había dejado fuera de la convocatoria, pero eso no lo sabían sus seguidores. Al darse cuanta de que no estaba en la pista, al grito de «¡Queremos a Livvy!», se enfrentaron a los hinchas del otro equipo y a los miembros del propio LSU, a quienes acusaron de esconderla.
Tal fue el caos que se provocó, que la seguridad del recinto se vio totalmente desbordada y tuvieron que llamar a la policía para que les ayudasen. Los miembros del equipo de la LSU fueron escoltados hasta el hotel para evitar que los seguidores de Dunn les linchasen.
«Me encanta vuestro apoyo, pero si venís a una competición os pido que respetéis a las otras gimnastas»
Olivia Dunn
Jay Clark, entrenador del equipo, ha confirmado que han contratado seguridad privada para que les acompañe y que vigilen especialmente a la propia Olivia, ya que temen que algún fan exaltado pueda llegar a agredirla. Ella, mientras, solo puede hacer otra cosa que pedir calma a sus fans. «Me encanta vuestro apoyo, pero si venís a una competición os pido que respetéis a las otras gimnastas y a la comunidad deportiva, ya que sólo estamos haciendo nuestro trabajo», se expresó.
Este mismo lunes, en su propia cancha, más de 12.000 personas fueron a verla contra la Universidad de Oklahoma.
Los derechos de imagen: ¿un problema para el deporte?
Detrás de la figura de Dunne hay otros muchos deportistas que están en el foco de las miradas del sector más tradicional. Hasta el momento, los deportistas universitarios se quedaban fuera de los contratos de derechos de imagen y publicidad, ya que eran sus centros de estudios quienes se lo gestionaba.
Olivia Dunne es una de las deportistas más seguidas del momento
Desde hace unos años, la legislación estadounidense se abrió a que los propios deportistas fuesen los beneficiarios de los posibles contratos de publicidad e imagen, los llamados contratos NIL, que en el caso de 'Livvy' Dunne le reporta, según estimaciones, entre 2 y 3 millones al mes. Ella es una de las que más genera actualmente, pero hay otras muchas que ya están empezando a negociarlo.
La mercantilización de la imagen de los deportistas puede jugar en contra de su rendimiento deportivo, algo que en las altas esferas de Estados Unidos no están dispuestos a aceptar. Su enraizada filosofía de apostar por el crecimiento del deporte universitario como cantera de sus grandes éxitos, por ejemplo en los Juegos Olímpicos, puede chocar con los intereses comerciales que requieran los deportistas que firmen ese tipo de contratos.
Ella, lejos de verse perjudicada, de momento sostiene ambas realidades a la alza. Mientras sigue siendo el caramelo elegido por innumerables marcas, su rendimiento deportivo no ha bajado: en 2022 fue elegida para entrar en el cuadro de honor de la Conferencia Sureste pese a estar solo en su segundo año.
Otro asunto es cómo lo sobrelleven sus fans. «No se trata de Olivia o de los contratos NIL ode las redes sociales, es solo que supongo que es una especie de sentido de derecho que algunas personas sienten que pueden comportarse de cierta manera y que lo que vimos fue un comportamiento que no pensé que era apropiado», dijo Clark sobre lo sucedido en Salt Lake City.
«Ese no es un comportamiento normal de búsqueda de autógrafos, ya sabes, el compromiso con un deportista con sus fans y ese tipo de cosas. Había una sensación de turba en esa escena que me desconcertaba mucho y eso es lo que espero que no se convierta en la norma», deseó el técnico que tiene sobre sus hombros la responsabilidad de controlar a la nueva superestrella del deporte estadounidense.
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