Juegos Olímpicos

El olimpismo que viene: deportes de quita y pon y con poco peso en España

El COI confirmó oficialmente la entrada de cinco nuevas disciplinas en el programa de Los Ángeles 2028: béisbol y sóftbol, críquet, lacrosse, squash y flag-football

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Las nuevas disciplinas olímpicas para Los Ángeles 2028 ABC

Con los Juegos Olímpicos de París 2024 a la vuelta de la esquina, el Comité Olímpico Internacional nunca ha dejado de trabajar en la preparación de las siguientes ediciones de la gran cita mundial de deporte. Tras el paso por la ciudad de la ... luz, las miradas se irán definitivamente al otro lado del Atlántico, a Los Ángeles, pero incluso antes de que llegue el momento de Francia y su capital, el COI y la ciudad californiana no han dejado de planificar una cita que, como la parisina y todas las anteriores, buscará convertirse en la mejor sede de la historia. A la tarea, ya de por sí compleja solo por el hecho de reunir casi una treintena de deportes y más de diez mil atletas, se suma la dificultad añadida de intentar ofrecer un punto de novedad y frescura a un evento centenario.

Más allá de las peculiaridades que cada ciudad pueda inventar, como la novedosa ceremonia de apertura que llevará a cabo París, al aire libre y con las gradas en las orillas del Sena, una de las herramientas que el COI y los organizadores tienen a su alcance es la de innovar en el programa deportivo. Y también LA2028 ha recurrido a ella, pues como ayer confirmó el Comité Ejecutivo del COI, la cita estadounidense albergará cinco grandes novedades: béisbol/sóftbol, críquet, flag-football, lacrosse y squash.

Llegar a nuevas audiencias

Béisbol y sóftbol repiten después de Tokio, mientras que el críquet y el lacrosse volverán a ser olímpicos más de cien años después, pues ya lo fueron en París 1900 el primero y en Sant Louis 1904 y Londres 1908 el segundo. Sólo el flag-football y el squash debutarán en Los Ángeles. Su elección no es cosa de un día. La carta olímpica marca que para poder entrar en el programa de unos Juegos un deporte debe cumplir unos requisitos como ser practicado en un mínimo de 75 países y cuatro continentes si es masculino, y de 40 países y tres continentes si es femenino, adoptar y aplicar el código mundial antidopaje, hacer su solicitud con un mínimo de siete años de antelación, y sustituir a otro deporte olímpico para no sobrecargar el calendario.

Thomas Bach, presidente del COI, explicó que la elección «está en línea con la cultura deportiva estadounidense y mostrará deportes icónicos de ese país al mundo, al tiempo que traerá allí deportes internacionales», mientras que el presidente de la candidatura angelina, Casey Wasserman, destacó la oportunidad de «cautivar a nuevas audiencias» con deportes «innovadores, que se juegan en patios de escuelas, centros comunitarios, estadios y parques de todo el mundo».

Esta afirmación suena exagerada en países como España, donde si estos deportes se practican no es de modo masivo precisamente. Como en ocasiones anteriores, el anuncio oficial provocó el júbilo de los elegidos, que encaran, nunca mejor dicho, una oportunidad de oro, y la decepción de los descartados, como la que vivieron en el anterior anuncio los karatecas que iban a debutar en Tokio al saber que su deporte dejaría paso en París, cuatro años después, al break dance.

En España estos cinco deportes minoritarios se frotan ya las manos. El béisbol, que acaba de ganar un Europeo 68 años después de su primer título, suma ahora una nueva presencia en una cita olímpica tras Tokio. Un acicate para un deporte con unas 6.000 licencias oficiales y un centenar de clubes repartidos por el país.

El críquet ni siquiera es profesional. Se reconoció como deporte en 2013, suma menos de 1.500 licencias y no cuenta con una federación como tal. Existe 'Cricket España', una asociación deportiva sin ánimo de lucro que el CSD reconoce como agrupación de clubes estatal y su selección se nutre de jugadores de origen paquistaní, británicos o sudafricano.

El lacrosse no llega a los límites exigidos por el CSD para ser una disciplina federada, que establecen que haya al menos 500 fichas y 65 clubes en seis comunidades autónomas. Tiene 350 licencias, pero aseguran que 6.500 niños formándose.

El flag-football es una modalidad del fútbol americano en la que se usan cintas atadas a la cintura de los jugadores en lugar de placajes. Según la Federación Española de Fútbol Americano (4.500 licencias), ha crecido mucho en los últimos años y sus selecciones han logrado varios éxitos internacionales, como los tres podios europeos del equipo femenino.

El squash, que vivió sus años dorados en décadas pretéritas antes de que el pádel le comiera el terreno, cuenta en la actualidad con 1.700 licencias.

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