Márquez: «En este proceso constructivo el cabreo no ayuda»

Ya prueba Márquez el combustible que se utilizará a partir de 2024, aunque sus ojos están fijos todavía en 2023, y la sensación no es la mejor para esa Honda en la que ya ha podido volver a disfrutar después de sus problemas en el brazo. Salió de los test de Valencia dando un gran toque de atención a la fábrica. «Así no vamos a pelear por el Mundial», advirtió. Hay partes que no le gustan y también intenta que Japón trabaje este invierno para poder ofrecerle una Honda con la que volver a luchar por podios. Él ha superado una etapa muy complicada con el brazo, pero se ha puesto a punto y quiere que las cosas vuelvan a ser lo más parecido posible al Márquez y la Honda que ganó con superioridad en MotoGP durante seis años (2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019).

«Objetivos para 2023 tiene que ser luchar por el título, pero tenemos que esperar cómo se desarrollará en el invierno. Veremos en febrero en qué nivel estamos. Valencia fue un entrenamiento preciso, en general, fue bueno. Lo que se probó fue un pasito, pero es evidentemente que tenemos que seguir trabajando en la moto para tener un conjunto más competitivo», indicó el piloto después de la prueba del Jarama. «El cabreo no es bueno en este momento porque entra el pánico. El nivel de compromiso de Honda es diez, la reacción en Valencia ya me dijeron que se daría un pasito: pocas cosas, pero importantes para evolucionar. En febrero veremos el paso definitivo. El cabreo en situaciones de construir no aporta nada. Hicimos un test constructivo y unas reuniones posteriores para dar las informaciones precisas como pilotos y técnicos. Mi confianza en Honda es cien por cien. Todos los problemas que hemos tenido en 2022 con la lesión, las tres últimas carreras hemos hecho un podio. El nivel está cerca de los que ganaron el Mundial este año e intentaremos hacerlo lo mejor posible de parte de los dos que es el objetivo de Honda, de Repsol Honda Team y el mío», ahondó en la cuestión.

Ni quiere enfadarse ni quiere amenazar, que tampoco funciona: «Tengo contrato hasta 2024 -dos próximas temporadas- y estoy convencido de que estoy en la mejor fábrica y en la que mejor puede reaccionar en este momento». «Optimista lo soy siempre, lo era con un brazo roto, y lo soy ahora. Es el primer invierno después de cuatro o cinco años sin estar lesionado. También tengo que dar un paso yo físico, pero la confianza está al cien por cien. Tras el test lo que me salió fue decirle a la gente que descansara. En las carreras los rivales te ponen en tu sitio. Y un campeonato empieza de una manera y puede terminar de otra manera». Él también se pondrá las pilas este invierno en lo físico, pues ya casi nadie pregunta por cómo está, pero todavía está con molestias.

«No existe la moto perfecta, pero ayudaría un poco más de motor porque es tiempo gratis en las rectas, siempre y cuando en las curvas tiene que ser dócil, manejable. Uno de los puntos más importantes es el tren delantero, cómo parar la moto en las frenadas, que lo hacemos en la última parte, significa peligro porque vas inclinado», explicó sobre la receta que hay que mejorar para la Honda de 2023. "En teoría estilo la moto Marc Márquez era 2021, este año era para todos. Cambió completamente. Di muy pocos comentarios porque no pude competir. Pero tampoco era así, porque ha costado mucho".

Estrenará moto y compañero de box, Joan Mir. «Tiene mucho talento, es habilidoso, que se puede adaptar a todas las condiciones. Y trabajador. Los comentarios de todos los pilotos Honda eran los mismos puntos en los que yo me quejaba siguiendo a otros pilotos. Y esto es bueno».