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Trial

Toni Bou agranda su leyenda

El piloto español consigue su 20º título mundial, diez «indoor» y otros diez «outdoor»

Bou celebra su 20º título mundial HONDA
Lorena López

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Empezó como todos los pilotos, por tener una moto en casa, la de su padre. Con apenas tres años, Toni Bou ya pedía la suya y fue solo un año más tarde cuando se la regalaron. ¿Quién podía imaginarse entonces que ese niño sería hoy el piloto más laureado de la historia? Ayer, el de Piera consiguió su vigésimo título mundial (diez de ellos «indoor» y otros diez «outdoor») al ganar el Gran Premio de Italia. «No me imaginé llegar hasta aquí. Influyen muchos factores. Te puedes lesionar, puedes tocar en un equipo en el que la moto no funcione como esta…», reflexiona tras abandonar el podio.

Bou demostró en las doce zonas y a lo largo de las tres vueltas de esta primera carrera italiana (de dos) el porqué de su dominio en el campeonato estos últimos años. «Ha sido un día especial por conseguir lo que llevábamos buscando toda la temporada, una complicada por la lesión. Cuando las cosas cuestan siempre hacen más ilusión y más llegando a este número», asegura el piloto español a ABC.

El líder vio peligrar su monopolio en el trial semanas antes del primer gran premio por una lesión de hombro y no fue hasta junio cuando volvió a confiar en sí mismo. «El momento clave fue Andorra. Conseguí dos victorias y volví a sentirme bien encima de la moto. Fue el momento más feliz de esta año», añade.

Se le acaban los retos . Solo le queda por superar el récord de mayor número de victorias, que ostenta el británico Dougie Lampkin con 99. «Ponerme otro número de Mundiales no sería normal. Intento trabajar día a día porque vienen jóvenes muy fuertes y sé que van a poner las cosas complicadas. De momento, toca disfrutar, que se ha sufrido mucho», bromea el piloto de Honda. Para anoche, ya tenía preparada una fiesta digna del Mundial número 20, aunque ninguno será tan especial como el primero : «Los títulos hay que celebrarlos cuando se ganan, no cuando se puede, y más cuando saben tan bien como este. Pero mi favorito fue el primero. Entonces no sabía si ganaría alguno más».

Mucho tiempo ha pasado desde esa primera celebración en 2007. En estos diez años no solo han llegado títulos, ha ganado experiencia. «He aprendido a pensar encima de la moto. Siempre he sido un piloto muy agresivo », confiesa el piloto que ahora observa todas las intervenciones de sus rivales para conocer las zonas al detalle. Pero no solo esto le define, también es un buen competidor. Así lo demostró ayudando a Adam Raga , «el eterno segundo» y su máximo rival, en una jugada arriesgada en la que acabó cayendo de la moto; juntos la reincorporaron al circuito: «Son deportes en los que evidentemente hay riesgo. Solo hago lo que me gustaría que hicieran si me pasara».

Bou, durante el GP de Italia HONDA

De momento, su equipo y su moto seguirán siendo los mismos. Con tan solo 29 años no se plantea dejar el trial . Solo lo hace cuando su compañero Takahisa Fujinami se lo pide. «Llevo 21 años compitiendo y me gustaría ganar otro título antes de abandonar las motos. ¿Cuándo me vas a dejar?», bromea el japonés en un curioso acento español. «Cuando tú me pidas, compañero», contesta Bou.

De cara al domingo, en la segunda y definitiva carrera de este Gran Premio de Italia, en la manga que cerrará el Mundial y bajará la persiana hasta el próximo y novedoso Campeonato del Mundo , queda por ver cuál será el podio definitivo. Bou, ya veinte veces campeón mundial, correrá para disfrutar antes de tomarse vacaciones.

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