El eterno campeón de las dos ruedas

Desde que comenzara en el mundo del motor como piloto de 'karts', un piloto que estaba destinado a correr en la Fórmula 1, tuvo que dar un giro al mundo de las dos ruedas debido a los altos costes que conllevaría pilotar un monoplaza.

En 1996, después de lograr varios campeonatos en Italia, Valentino Rossi, apodado 'Il Dottore', debuta en el Mundial con una Aprilia en el octavo de litro donde logró una victoria (Brno) que le llevó hasta un meritorio noveno puesto final, una temporada en la que el piloto nacido en Urbino empezó a conocer los circuitos de todo el mundo hasta que en la temporada siguiente consiguió once victorias en las quince carreras disputadas para coronarse con el su primer cetro mundial.

Tras dar el salto al cuarto de litro, Rossi necesitó apenas dos años para proclamarse de nuevo campeón del mundo -en el primero logro el subcampeonato- y empezar a verse por los aficionados del motor como una seria y gran alternativa de futuro, y casi de presente, para pilotos como Mike Doohan, Max Biaggi o Alex Crivillé. Tras su Mundial en 250cc, Honda le propuso subir a la categoría reina a sus 21 años y, fruto de su enorme talento, volvió a coronarse campeón del mundo en su segunda temporada en la categoría subiendo once veces a lo más alto del podio en 16 Grandes Premios disputados.

Derrochando una gran alegría por todos los circuitos donde pisa, 'Il Dottore' sigue regalando talento y espectáculo por todo el mundo y, a sus 30 años, sigue dejando claro quién es el 'rey' a pesar de haber sufrido en MotoGP dos duros reveses en los años 2006 y 2007 en los que Nicky Hayden y Casey Stoner eclipsaron la imagen del transalpino.

Pero, cuando algunos daban por terminada su carrera y lo vinculaban con la Fórmula 1 y con los rallys, Rossi, compartiendo ya equipo con Jorge Lorenzo con quien decidió construir el famoso 'muro' en el box, volvió a coronarse como campeón mundial y, pese a estar rodeado de jóvenes talentos como el propio Lorenzo, Stoner o Pedrosa, 'Il Dottore' promete otro año más del motociclismo del más alto nivel antes de comenzar a meditar una posible retirada del mundo de las dos ruedas.