La leyenda de las MMA españolas que regresa para el evento de Jordi Wild

El catalán de 42 años ha llevado una vida por y para el combate, visitando diversos países en los que se ha ido forjando como atleta. Tras su última pelea en MMA el 25 de mayo de 2024, en la que cayó derrotado, Lloveras vuelve a pisar una jaula, esta vez la del Dogfight Wild Tournament 3 (DWT), el evento de artes marciales organizado por Jordi Wild. Sin embargo, la modalidad de combate a la que acude no será una convencional, ya que será MMA sin guantillas y sin muchas de las reglas que rigen el deporte actualmente en las grandes ligas. Su rival, Pawel Golebiewski, al igual que Abner, conoce bien este tipo de contiendas, por lo que será una auténtica batalla.

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Abner Lloveras nace en Barcelona en 1982, pero su contacto con las artes marciales no llega hasta sus 17 años, cuando empieza a practicar kickboxing. Más tarde, con tan solo una veintena de edad, decide mudarse a Londres, entrando en el 'All Stars Gym' para entrenar boxeo. Sin embargo, al mismo tiempo iba aprendiendo jiu-jitsu, lo que le hizo debutar en MMA a los 21 años, en agosto de 2004 en Londres. Desde ese punto fue un no parar. No se limitó a Inglaterra y España, sino que combatió por todo el mundo. Brasil, Francia, Estados Unidos, Japón, Holanda, Rusia, Turquía o Emiratos Árabes, como ejemplo.

Aunque su desempeño competitivo era mayoritariamente en MMA, no se olvidaba de las otras disciplinas, participando en torneos de lucha, kickboxing, jiu-jitsu o boxeo. Además de las artes marciales mixtas, aquí fue donde más despuntó. Hizo más de 30 combates amateur, participó tres veces en el Campeonato de España de Boxeo Olímpico, donde logro el primer puesto las tres veces. En 2014 consiguió la medalla de oro en el Campeonato Nacional de los Emiratos Árabes Unidos.

De vuelta a su carrera de MMA, este dedicó su vida al deporte. Desde 2004 hasta 2015 realizó un total de 27 combates profesionales, con 19 victorias, 7 derrotas y un empate. Fue allí, en el verano de 2015 cuando la UFC tocó a su puerta. No obstante, no fue de la manera convencional, ya que lo llamaron para formar parte del programa 'The Ultimate Fighter', en el que estaría dentro del equipo de Conor McGregor. Skullman (apodo por el que se le conoce a Abner Lloveras) ganó sus dos primeros encuentros, pero cayó contra Julián Erosa en cuartos de final. A pesar del traspiés fue llamado para combatir en las finales contra Chris Gruetzemacher, por lo que se convirtió, oficialmente, en el tercer español en la historia en pelear en la UFC. Por desgracia no pudo conseguir el triunfo, perdiendo por decisión.

Aun con esas, su espíritu no fue mermado. Continuó con las manos en alto y enfrentándose a toda clase de luchadores alrededor del mundo. Desde su tropiezo en la compañía de Dana White realizó diez peleas de MMA, que aunque en los últimos años acumulan más derrotas que victorias, no mancha su enorme legado. Pese a la llegada de nuevas generaciones al deporte, los primeros apasionados no olvidan lo que supuso la carrera de Abner Lloveras, siendo junto a Enrique Marín la punta de lanza de esta disciplina. Fueron los que allanaron el camino por el que hoy cruzamos.

Y como la edad es solo un número, Lloveras vuelve al ruedo en el Dogfight Wild Tournament 3 para una pelea que se sale de lo convencional, pues será MMA sin reglas, algo a lo que el catalán viene preparado. Su oponente, Pawel Golebiewski también es conocedor de este estilo, por lo que será un hueso difícil de roer. Pase lo que pase el viernes 31 de enero, el nombre de Abner Lloveras está grabado en los libros de historia de las MMA españolas, como uno de los pioneros y, en definitiva, como leyenda.