Los luchadores de la UFC acostrumbran a perder peso de manere rápida y brutal en los días previos al combate, lo que se conoce como 'cortar peso'.
Esto supone realizar una dieta ultraestricta por la que llegan a perder alrededor de 10 kilos -o más- en apenas unos días.
Todo ello para estar dentro de los límites en el pesaje previo a la pelea, en el caso de Topuria, la categoría de peso pluma.
El 'Matador' ha hablado en muchas ocasiones del exhaustivo entrenamiento que lleva a cabo a diario, pero siempre hace hincapié en que para nada se trata solo de trabajo físico.
En una visita a 'El Hormiguero', se lo explicaba así a Pablo Motos:
«Entreno alrededor de 4 ó 5 horas al día pero no se queda ahí. Tras ello hago entrenamientos de otro tipo para mantenerme inteligente dentro del octógono. Entreno mental y espiritualmente. Trabajo las 24 horas del día. A veces me despierto por la noche y estoy pensando en algo relacionado», contaba.
Una rutina que le sirve para mantenerse en su peso habitual de unos 80 kilos y que varía en las semanas previas al combate de turno por la necesidad de reducir drásticamente en unos 14 ó 15 kilos su volumen, hasta rondar los 66:
«Ahora peso alrededor de 80 kilos y he de querdarme en 66. Primero entrenamos fuerza y después hacemos la transición a potencia. Cuando hay un combate hay que bajar mucho peso... los primeros 5 se aguantan pero los siguientes son como vivir en el infierno», admitió el luchador.
Sin sal y a base de agua
Además del ejercicio físico que acelera la pérdida de peso, la dieta debe ser igualmente estricta de cara al gran momento de subirse al octógono.
Por eso, el equipo de nutricionistas de Topuria mide la cantidad exacta de sal que le añaden a sus comidas diarias y en los días inmediatamente anterior al combate ya sólo bebe agua:
Ilia Topuria explica que seis días antes de la pelea toma cuatro litros de agua y va sumando dos hasta el día previo al pesaje antes del cambate donde deja de beber agua por completo.
Además de no ingerir ni una gota de agua, acompaña la sequía con sesiones de sauna, lo que acelera aún más la deshidratación.
El truco del medio litro de vino
Pero la cosa no queda ahí y es que la noche anterior al combate, la del viernes al sábado, el bajón, el hambre, la deshidratación son tan fuertes que Topuria echa mano de un curioso truco para poder conciliar el sueño:
«A las 9 del jueves tenemos el pesaje y cuesta dormir muchísimo. Por eso, tomo medio litro de vino porque en esas condiciones te ayuda a dormir y además te ayuda a deshidratarte. Al día siguiente te despiertas con un kilo menos, así que mato dos pájaros de un tiro», admite.
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