Ante esta situación, numerosas voces autorizadas del mundillo de las artes marciales mixtas (MMA) internacionales han dado su opinión al respecto, señalando algunos de ellos que la actitud de Makhachev, quien ostenta el récord de defensas del título del peso ligero, ha sido «cobarde». Lo decían señalando que ha evitado que se produzca una de las peleas más grandes que se podían casar en la actualidad en la UFC.
Sin embargo, no todos están de acuerdo. Y alguien que conoce muy bien a Makhachev, el hombre que fuera campeón en el peso semipesado y pesado de la UFC, Daniel Cormier, ha salido en defensa del daguestaní. «Esta es la primera vez que Islam Makhachev pone sus deseos por encima de lo que quieren los demás», comenzaba apuntando en su propio programa.
«Ha defendido el cinturón varias veces, ha peleado con gente con poca anticipación, ha peleado con gente que sube de categoría de peso, ha hecho todo lo posible para demostrar que está dispuesto a darlo todo. Cuando Arman (Tsarukyan) no podía pelear, decía: 'bueno, peleo con este tipo, el número 5, sin campamento de entrenamiento'. Lo hacía con un día de anticipación. Siempre lo ha hecho», añadió Cormier, argumentando que Makhachev siempre ha tomado todos los retos sin pestañear, y que ahora era su momento de mirar por él mismo y buscar un segundo título mundial en la UFC. El tiempo dirá si finalmente acaba cruzando su camino con el de Topuria.
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