La locura de las superzapatillas

Ningún atleta se plantea ya correr un maratón sin esta nueva tecnología. Lo mismo que sucedió con la innovación de las pértigas de fibra de vidrio y carbono hace medio siglo, las nuevas zapatillas para las carreras de fondo han sacudido al rey de los deportes con un impacto formidable.

«Estas 'superzapas' son las grandes protagonistas del atletismo moderno. No sólo intervienen en el rendimiento sino que en las fases de recuperación son capaces de llevarte a otros niveles». Así explica Chema Martínez para ABC el efecto de las placas de carbono. El campeón europeo de los 10.000 metros indica que «ha sido el gran avance, ha cambiado la concepción de los cronos que se pueden lograr y hoy día es impensable correr sin ellas. Es la gran revolución de este nuevo atletismo que vivimos».

Martínez, que corrió la San Silvestre Vallecana, opina que con las superzapatillas «la forma de correr es distinta. Ya no interviene tanto la musculatura del pie y ahora todo lo que hacían los músculos del pie pues lo solventa la zapatilla. Se optimiza mucho el rendimiento porque la carga que supone una competición es muy inferior. En mi época de atleta de élite corría un maratón y tenía que estar una semana sin poder moverme. Ahora, a los dos días ya te puedes poner a correr. Y en la propia carrera … pues yo diría que las zapatillas han derribado el muro del maratón».

El doctor Xabier Leibar incide en la importancia de la nueva tecnología. «La amortiguación es decisiva en carrera porque en cada impacto hay una pérdida de energía y un daño traumático con destrucción de hematíes (células rojas) en cada zancada. Además, estas nuevas zapatillas recuperan parte de la energía y la dirigen en el sentido de la carrera: disminuyen el sentido vertical del vector y modifican el ángulo del tronco».

Nike fue la compañía pionera en la tecnología de estas nuevas zapatillas, en 2016. Desarrollaron la placa de carbono y los demás han ido a su estela. Adidas reaccionó rápido y pronto se unieron Asics, New Balance, Puma e incluso ahora Joma. Se trata de una fenomenal carrera tecnológica en la que todos están desarrollando sus propios modelos para hacerse con los récords del mundo en diferentes distancias.

Jorge González Amo, explusmarquista nacional de los 1.500 metros, resta importancia a las nuevas zapatillas para las carreras que se disputan en pista. «La verdad es que hay pruebas, como los 800 metros, donde no se ha notado. Hace 40 años se corría en 1.41 y ahora también se corre en 1.41. Lo mismo».

Donde sí se ha mejorado, según González Amo, «es en las carreras de fondo sobre asfalto». Y añade: «Yo calculo que en un maratón las marcas mejoran en dos minutos, sobre todo porque se entrena mejor y hay una descarga en el impacto, que es lo que realmente fatiga en las carreras de fondo. También hay que tener en cuenta que el efecto de las nuevas zapatillas no es igual en todos los atletas. Ayudan mucho a los corredores que tienen una zancada poco reactiva, pero a los otros, a los que ya poseen una zancada fácil y elástica, a esos no les ayuda tanto«.

Andreu Ballbé batió el récord de España de 800 metros en 1976. Y sigue compitiendo. En noviembre se compró unas zapatillas Nike Vaporfly: «Y he mejorado mi marca 30 segundos en las pruebas de cinco kilómetros y un minuto en diez kilómetros, hasta dejarla en 48:15. Y eso que tengo un año más, ahora 72».

Las sensaciones con las nuevas zapatillas, según Ballbé, son muy diferentes. «Gracias al grosor de la parte posterior se nota que no talonas tanto y que la zapatilla te impulsa hacia arriba, te hace levantar las rodillas. Eso se percibe mucho en la parte final de las carreras, que es cuando 'clavas'. En mi época de mediofondista estoy convencido de que con estas zapatillas habría mejorado en un segundo mi récord de 800 metros. Es un avance tremendo, como cuando se pasó de las pistas de ceniza a las de tartán».

La preparación también se ha visto revolucionada por las ventajas de las nuevas zapatillas. Según Dionisio Alonso, entrenador de corredores de élite como Jesús España o Alberto Juzdado, «esta nueva tecnología permite rediseñar los entrenamientos y estructurarlos en microciclos de una semana, que son más estimulantes, más fáciles de adaptar y permite realizar más entrenamientos de intensidad elevada, incluso dos sesiones consecutivas de alta exigencia».

En cuanto a las ventajas sobre la zancada, Alonso enumera muchas. «El aumento de la reactividad en el contacto con el suelo, un efecto rebote que conlleva un despegue más eficaz, mayor ahorro energético, mejor estabilización en todas las fases de la pisada, mejor recuperación tras un esfuerzo importante…».

Actualmente los récords mundiales de maratón, tanto en su versión masculina como femenina, se han realizado con zapatillas Nike. Y lo cierto es que las nuevas zapatillas han revolucionado tanto el atletismo que incluso determinan actualmente a los mánagers que representan a los atletas. Federico Rosa, representante de la reciente plusmarquista de maratón Chepngetich (segunda en la San Silvestre vallecana), sólo trabaja con atletas contratados por Nike. Su gran adversario, el agente Gianni de Madonna, sólo representa a atletas de Adidas. La guerra del maratón es en el fondo la batalla de las grandes marcas. Como afirma Juan Carlos Higuero, uno de los mejores corredores españoles de 1.500 metros, «esto es como la Fórmula 1: los atletas son los pilotos y las zapatillas son los coches».