Lindsey Vonn anuncia su regreso después de cinco años retirada: «Volver a esquiar sin dolor ha sido un viaje increíble»

La 'culpa' de este regreso la tiene una exitosa cirugía de rodilla a la que se sometió el año pasado. Vonn vuelve a retomar su pasión, y lo hace con el mismo ímpetu que la llevó a convertirse en una leyenda del esquí, con 82 victorias en la Copa del Mundo, cuatro Globos de Cristal y tres medallas olímpicas. La misma que en 2019 se despidió con un cuerpo desgastado y dolorido, ahora mira al futuro con una determinación que muchos creían agotada. Volver a esquiar sin dolor ha sido un viaje increíble», declaró al confirmar su regreso.

La historia de Vonn no se puede narrar sin mencionar los éxitos que ha cosechado a lo largo de 18 años de carrera. La esquiadora de Minnesota redefinió el estándar de éxito en el esquí femenino. Fue la primera estadounidense en ganar un oro olímpico en descenso en Vancouver 2010, y consolidó su legado con dos medallas más, alcanzando una popularidad sin precedentes en el deporte, que la llevó a brillar tanto en las pistas como fuera de ellas. Sin embargo, su cuerpo le cobró caro su entrega: lesiones de rodilla, fracturas y desgarros se acumularon con los años, obligándola a colgar los esquís en 2019.

En abril de 2024, Vonn se sometió a una cirugía de reemplazo parcial de rodilla, un procedimiento que cambiaría el curso de su vida. Por primera vez en una década, fue capaz de estirar su pierna sin dolor, un logro que describió como «increíble». La operación no solo alivió su malestar crónico, sino que encendió nuevamente la llama de la competición en su interior. Meses después, fue vista entrenando en Nueva Zelanda y Austria, pistas que sirvieron como su terreno de prueba. Los rumores de su regreso no tardaron en encenderse. De hecho, se llegó a afirmar que estaría en el gigante de apertura de la Copa del Mundo, en Solden. No fue así, pero ahora, con su rodilla a tono, ha decidido que es el momento adecuado para volver.

La noticia de su regreso ha sacudido al mundo del esquí. Sophie Goldschmidt, presidenta de la Federación de Esquí de Estados Unidos, se mostró exultante: «Estamos emocionados de tenerla de vuelta y ver hasta dónde puede llegar». En Europa, el entrenador austriaco Sepp Brunner quedó impresionado al verla en el glaciar Rettenbach. «Se entrenaba con una ambición admirable», comentó en una entrevista en el diario suizo 'Blick', subrayando la intensidad que Vonn sigue mostrando.

Pese a las expectativas, Vonn es cautelosa. «No me estoy adelantando demasiado; tengo bastantes obstáculos que superar», declaró en una entrevista con el 'New York Times'. Su meta es clara: regresar a la Copa del Mundo y, si el cuerpo responde, apuntar a los Juegos Olímpicos de Cortina d'Ampezzo 2026, un escenario que conoce bien y donde ha tenido éxitos memorables.

Una vez más, el mayor obstáculo para Vonn será su propio cuerpo. Sus lesiones son, en sí mismas, una lista de hazañas y caídas. En el Mundial de 2013, una caída en el Supergigante la dejó con los ligamentos rotos y una fractura de tibia. Apenas un año después, volvió a romperse el ligamento cruzado, lo cual le impidió competir en los Juegos de Sochi 2014. A ello se sumaron una fractura de tobillo y un brazo roto en años posteriores.

Será necesario verla en su regreso ante una camada de rivales terrible encabezada por su compatriota Mikaela Shiffrin, quien debuta este fin de semana en el slalom de la estación finlandesa de Levi. Shiffrin superó los 82 triunfos de Vonn en enero del año pasado antes de mejorar también el récord histórico de 86 victorias de Ingemar Stenmark. Ahora, la esquiadora de Vail suma 97.