Laia Sanz: «Las mujeres ya no somos el bicho raro del Dakar»

Vaya pregunta. La verdad es que no tengo demasiadas manías pero me lo está diciendo mucha gente y me está entrando algo de paranoia… La verdad es que paso. No soy nada supersticiosa. Sí es cierto que llevo mi medallita pero no tengo demasiadas manías.

La preparación ha sido buena y ha conseguido un coche que sobre el papel es más competitivo. ¿Contenta?

Hay temporadas en lo que lo único que vale es el resultado pero hay otras, como esta, que es aprendizaje a tope. En este sentido ha sido intenso. Personalmente, estoy muy satisfecha de la evolución que he tenido. He sido en cada carrera de las chicas más rápidas y Carlos Sainz, compañero de equipo en el Extreme-E, me ha ayudado mucho. Todo junto ha sumado mucho y espero ponerlo en práctica este año en el Dakar. Y con el coche he dado un paso adelante. El año pasado era ideal para acabar y aprender pero teníamos claro que el cambio de reglamento nos permite ir con un coche más competitivo.

También el equipo es más competitivo, con Carlos Checa y Óscar Fuentes. ¿Qué cobertura le da este equipo?

Estoy contenta del conjunto, que es muy bueno. Y el coche tiene buenas prestaciones, es fiable, duro y nos permitirá tener un punto más de ritmo, sobre todo en las zonas rápidas, de piedra, con rueda grande, más suspensión y un buen motor. En las zonas de dunas iremos más de culo y más estresados porque la tracción trasera no te permite demasiados errores pero nos iremos adaptando. No hemos hecho demasiados kilómetros y eso lo notaremos los primeros días, pero será cuestión de ir cogiendo confianza.

Habrá pique con ellos…

Seguro, pero en el Dakar los primeros rivales no son los compañeros de equipo. Tu principal rival eres tú mismo. Yo creo que nos puede ir bien estar los tres porque nos podemos ayudar. No les veo como rivales sino como compañeros aunque seguro que luego en la pista habrá piques.

Usted no distingue de géneros a la hora de competir pero habrá 54 mujeres este Dakar ¿Para usted sería un logro ser la primera mujer en este Dakar?

Es secundario. Yo lo que miro es la clasificación general. En motos sí que gané muchos años la clasificación femenina pero mi objetivo era hacerlo bien en la general. No pienso en ello.

¿Y que sean tantas mujeres compitiendo?

Es una alegría. Recuerdo un año que éramos 17 y se dijo que era un gran récord y ahora somos tres veces más. Es brutal y es guay porque en los equipos ves cada vez más a ingenieras, mecánicas… El papel de la mujer es cada vez más normal. Es bueno y es positivo. Antes éramos el bicho raro y ahora es cada vez más normal. Me parece perfecto porque es lo que ven las nuevas generaciones.

¿En qué ha notado la experiencia que ha adquirido este año?

Me da más calma, que no me venga todo tan de nuevo. Tener más experiencia en cuatro ruedas y eso me hace sentir más cómoda y preparada. También Maurizio Gerini, mi copiloto, tiene un año más de experiencia. Estamos más tranquilos.

¿Siente que ha conseguido en los coches aquel status que tenía en las motos?

No, me queda mucho. Sí que he sido uno de los pilotos con más evolución en el Extreme-E y se ha visto en Chile. Lo puedo hacer porque tengo mucho margen de mejora pero conseguir lo que conseguí en motos… En coches me siento una 'rookie', una principiante y es como empezar de cero. No me siento la Laia de las motos, me queda mucho por demostrar porque en los coches no soy nadie.

¿Hasta qué punto ha sido importante Carlos Sainz? ¿Han hablado mucho del Dakar?

Sí, hablamos mucho. La verdad es que tengo que agradecerle no solo el trabajo como compañero en el Extreme-E, sino que haya querido hacer de mentor. Me ha ayudado mucho y me ha dado consejos. Es alguien al que puedo llamar en cualquier momento con cualquier duda. Me ha ayudado mucho a acelerar este proceso de aprendizaje y comenzar este camino en las cuatro ruedas con alguien como él al lado es una pasada.

¿Ha sido por observación o por consejos que le haya dado?

Por todo. Ver cómo trabaja… Luego entiendes por qué está donde está con la edad que tiene y continúa siendo muy competitivo. Cuida cada detalle, es un obseso de la puesta a punto del coche.

¿En cuanto a pilotaje también?

Todo. Miramos la telemetría y es muy bueno poderse comparar con el mismo coche y en el mismo circuito y ver dónde frena, dónde acelera… Además, los consejos que te da de conducción. Cada fin de semana con Carlos Sainz es una masterclass.

¿Siente presión por hacer un buen resultado en el Dakar?

La presión me la pongo yo misma y mi objetivo es un día acabar en un coche oficial. El objetivo el año pasado era acabar pero este ya no nos sirve.

El año pasado acabó 23ª. ¿Se siente en la obligación de mejorarlo?

Hay que ser realista. Con la moto era una cuestión de pilotaje, con los coches es de medios y de haber hecho kilómetros. Yo creo que si hacemos una carrera muy buena podemos estar entre los quince primeros.