Kauldi Odriozola: «Si marcas tres penaltis seguidos, la portería se hace más grande. Si los fallas...»

-¿Pudo dormir tras el encuentro ante Noruega?

-No mucho, la verdad. Por la adrenalina y porque estábamos supercontentos. Fue un partido muy loco, con un final increíble, cómo supimos forzar la prórroga, las dos que jugamos. Al final la moneda cayó de nuestro lado. En los últimos minutos las pulsaciones estaban al 200 por cien por lo menos. Con muchos nervios, con muchas ganas de ganar. Fueron momentos de muchísima tensión. A falta de 20 segundos, con uno menos en la pista, uno abajo, con balón para ellos. Había pocas posibilidades, pero había que intentarlo hasta el final.

-¿Se vieron fuera del Mundial?

-En ese momento eso es en lo último en lo que piensas, que estás fuera. Lo que teníamos todos en la cabeza era insistir, competir hasta el final, recuperar ese balón como fuera. Nadie pensó en que ya estábamos fuera; sí veíamos que estaba muy complicado, pero por la tensión del momento no sientes que te estés dando por vencido. Y tuvimos premio.

-A semifinales contra Dinamarca.

-Buff, otra selección difícil, muy potente, ya la conocemos. Es la campeona de los dos últimos mundiales, aunque ganamos en el último choque. La idea es competir al cien por cien. Ya lo hemos demostrado.

-Es su segundo torneo con la selección, pero parece que lleva toda la vida, ¿se siente así?

-El año pasado fue mi primer torneo, y estábamos tres jugadores en mi puesto, por eso no pude disputar muchos minutos. Pero en este, con la lesión de Aleix Gómez, estamos Ferrán Solé y yo. Estoy disfrutando de muchos minutos y muy contento de jugar mi primer Mundial, mi segundo campeonato, y estar en otra semifinal.

-¿Qué hacen Jordi Ribera y los compañeros parea que la integración sea tan rápida?

-Desde que llegas, Jordi te da toda la confianza, te llama porque confía en que eres el mejor para esa posición y la idea que tiene, y hace que te sientas cómodo. Y los que llevan más tiempo nos tratan muy bien, intentan que nos adaptemos lo antes posible porque eso es bueno para el equipo. Saben que no es fácil llegar a la selección y coger responsabilidades desde el inicio. Pero lo hacen fácil.

-¿Cómo fue entrar en el vestuario de la selección?

-De repente te ves entrenando y jugando con los jugadores que seguías por la tele, con tus ídolos. Luego ves que son como tú, pero impresionó ese primer momento.

-Se habla siempre de colectivo, ¿se nos olvida que hay mucho talento individual?

-En España es muy importante el colectivo, cómo jugamos en equipo, pero si no fuera por las individualidades tampoco podríamos tener los éxitos que ha tenido en los últimos años.

-Corre, marca, lanza penaltis, defiende, ¿en qué está más cómodo?

-.Juego de extremo, en defensa como avanzado en el 5:1. Es mi puesto. Y me siento cómodo en todo. Y también lanzando desde siete metros. Aunque es verdad que fallé los dos últimos, pero he marcado bastantes. Pero es que todos aportamos, un día aporta uno, otro día otro. Ante Noruega, Álex y Dani Dujshebaev y Gonzalo (Pérez de Vargas) fueron clave. Esos pequeños detalles marcan todo. Ganamos por solo un gol.

-¿Es difícil asumir otro rol?

-En Nantes no hacemos defensa 5:1, pero también hay juego de extremo. En el Bidasoa también jugué de extremo. Estoy acostumbrado.

-¿Notó mucho cambio en su mudanza de Bidasoa a la liga francesa?

-Sí, la liga francesa es más potente físicamente, con jugadores de mayor nivel. Y creces como jugador por la experiencia de jugar con muchos de los que ahora están en el Mundial. El cambio de país fue difícil al inicio, el idioma, el juego, pero ahora estoy muy bien y necesitaba salir para crecer.

-En los penaltis, ¿se hace muy pequeña la portería?

-(Risas) A veces sí. Si has marcado tres seguidos se hace más grande, pero si fallas dos... Hay que intentar lanzar con confianza de que va a ser gol. Normalmente sueles llevar el lanzamiento pensado, pero también tienes que observar al portero y buscar el hueco. Marcar te ayuda a marcar, desde luego. Vas con mucha más confianza y todo se hace más fácil. Si fallas uno, se vuelve todo más difícil de repente.

-Vuelve a estar la selección en unas semifinales de un gran torneo, ¿cómo se explica eso?

-Nos han comentado que de los últimos 15 campeonatos, en 12 se ha llegado a semifinales. Desde 2011, nueve medallas, es impresionante. Habla muy bien de la última generación, que ha estado mucho tiempo y que fortaleció el sistema. Ahora ha habido un cambio generacional paulatino y seguimos con los mismos resultados. Y que sigan mucho tiempo.