Katir reaparece con rabia y citando a Alcaraz: «Cabeza, corazón y cojones»

Entraban los ocho primeros, y la selección ya estaba hecha. Pero Katir quiso ganar. Se empeñó. Lo hizo por delante del etíope Hagos Gebrhiwet y del noruego Jakob Ingebrigtsen, que volverán a ser dos de sus grandes rivales el domingo. También del malagueño Ouassim Oumaiz (24 años), que no pagó la novatada del debut internacional en pista y entró cuarto. Clasificado.

Katir sí habló esta vez. Muy sonriente por la clasificación, asumió la debacle del 1.500 como un peaje a pagar: «A veces, aunque estés muy bien, las cosas no salen. Pero yo sé perder y sé ganar. No solo se trata de entrenar el cuerpo. También hay que entrenar la mente, que es el motor de nuestro cuerpo».

Y siguió con su discurso de redención echando mano de uno de los lemas de su paisano Carlos Alcaraz: «El ayer es pasado. Ojalá tuviera una máquina del tiempo para ir al pasado y solucionar mi error, De esto se aprende. Nadie es perfecto. Ojalá fuera un atleta perfecto. Pero como dice Alcaraz, el mejor tenista del mundo: 'cabeza, corazón y cojones'. Y a ir con todo el domingo».

Thierry Ndikumwenayo, el tercero de los españoles, no pudo pasar del noveno puesto en la segunda serie y quedó eliminado.

Adrián Ben también cumplió en el 800 y vuelve a una gran final después de ser quinto en los Juegos de Tokio y sexto en el Mundial de Doha. El gallego terminó segundo en su semifinal y se clasificó por puestos con marca personal: 1:43.92.

También hizo su mejor marca de siempre Mohamed Attaoui (1:44.35), pero el cántabro se quedó a las puertas de la final al terminar quinto. Tampoco entró Saúl Ordóñez (1:44.74), tercero en la semifinal más lenta de las tres.

El colofón de la sexta jornada fue la victoria de Femke Bol en los 400 vallas. La neerlandesa, protagonista en el primer día de competición por su caída en el 4x400 mixto, no dejó margen a la sorpresa. Sin Sydney McLaughlin de por medio es imbatible. Ganó en 51.70 frente a los 52.80 de Shamier Little, medalla de plata. Más de un segundo de distancia.

Repitió título en longitud Miltiadis Tentoglou, que tuvo que saltar 8,52 en su sexto y último intento para evitar ceder la corona mundial al jamaicano Wayne Pinnock (8,50). Éxito de Jamaica en el salto largo, que también se llevó el bronce con Tajay Gayle (8,27), e incluso la medalla de chocolate con Carey McLeod (8,27, con un mejor segundo salto peor que su compatriota). La noche le salió redonda a los caribeños con el oro de Danielle Williams en el 100 vallas.