Katir acepta su error: dos años sancionado y sin Juegos de París

Según explica la AIU, Katir ha admitido haber cometido una violación de las reglas antidopaje y ha aceptado las consecuencias de esa acción. Todos los resultados del atleta desde el 10 de octubre de 2023, fecha del último de los tres controles fallidos, han sido anulados.

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Con esta decisión, Katir se perderá tanto el Europeo de Roma de junio como los Juegos Olímpicos de París, a disputar en la capital francesa del 26 de julio al 11 de agosto. Tampoco estará disponible para el Mundial de Tokio 2025.

La celeridad con la que se ha resuelto el proceso tiene que ver con la decisión de Katir de admitir que cometió tres infracciones de localización. Lo hizo a través de una carta enviada a la AIU el pasado martes, 13 de febrero, una semana después de conocerse su suspensión. El atleta reconoce los tres errores que le achacaba el organismo referidos a tres días concretos de 2023: 28 de febrero, 3 de abril y 10 de octubre. En los tres, Katir cumplimentó mal los datos de registro que le obligan a dar cuenta de su paradero todos los días durante una hora determinada por el atleta. En dos de ellos, la AIU le achaca también un control fallido.

Así, el documento de la AIU refleja los motivos de cada uno de esos casos. El 28 de febrero, la AIU fue a buscar al atleta a su casa en Mula (Murcia), y el padre de Katir les expresó que su hijo se encontraba en Portugal. Katir alegó que había viajado de urgencia para visitar a su novia enferma. Pero la AIU demostró que Katir había sacado el billete de avión el día 26. Es decir, tuvo dos días para avisar de su cambio de planes a través del sistema ADAMS, y no lo hizo.

El 3 de abril, los inspectores de la AIU volvieron a Mula, y de nuevo se fueron de vacío. El padre del atleta les informó de que Katir estaba en Francia entrenando. Katir alegó que había intentado cambiar su ubicación en el sistema informático, pero que éste no funcionaba. Katir envió un correo electrónico avisando, pero no lo hizo a la dirección correcta. Además, lo envió estando ya en centro de entrenamiento francés de Font Romeu. Es decir, una vez que ya no estaba localizable en la primera ubicación que dio.

El último caso, el que le ha supuesto la sanción, ocurrió el 10 de octubre. De nuevo fue en Mula. Cuando llegaron, el padre de Katir les explicó que su hijo estaba entrenando a treinta minutos de distancia. Intentaron comunicarse con él por teléfono, pero no obtuvieron respuesta. Katir se mostró después sorprendido de haber puesto como hora para estar localizable entre las 19:20 y las 20:20, al tratarse de un horario en el que habitualmente está entrenando. De nuevo lo achacó a un fallo del sistema. Estaba convencido de haber puesto el horario entre las 7:00 y las 8:00 horas.

Más tarde, la AIU demostró que Katir había cambiado la hora en el sistema el mismo día 10, una vez recibida la visita de la AIU.

La noticia de la sanción a Katir llega solo dos días después de que su firma apareciese en una carta enviada al Consejo Superior de Deportes por un grupo de 78 atletas españoles de primer nivel reclamando «medidas urgentes y necesarias» contra el dopaje a raíz de conocerse que hay varios expedientes de positivos relacionados con su deporte parados desde hace años en la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD).