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Natación Artística

Poseidón en realidad se llama Anna Tarrés

Juegos Olímpicos de París

Despedida por sus métodos tras hacer reinar a España, 12 años después sigue liderando el agua mundial con China

China se encumbra también en dúo y España se queda séptima con la Sagrada Familia

Anna Tarrés celebra el triunfo de China EFE

Marta San Miguel

París

Testarudo es un adjetivo soberbio. Si lo aplicas a una actitud personal, nadie querría al lado a alguien inflexible y cabezón, pero se lo aplicas a una actitud competitiva, la palabra adquiere el rango de piropo y admirable facultad de persistencia. Así que estos días, ... en París, uno no sabe bien qué palabras usar cuando tiene delante la piscina de la natación artística en la que Anna Tarrés vuelve a reinar en el mundo del agua como Poseidón. Su regreso al Olimpo de la disciplina en estos Juegos Olímpicos, después de la década prodigiosa con España en la que logró cuatro medallas olímpicas y medio centenar en competiciones internacionales, viene precedida sin embargo por un debate en torno a los límites que tiene buscar el éxito. ¿Puede un dios ser testarudo y al mismo tiempo ser amado por ello? Definamos testarudo, entonces.

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