Fútbol: España ya está en cuartos

Fermín había abierto la lata y luego llegaron los tantos de Baena, cuyo remate lo desvió a la red Urbáez, y de Miguel Gutierréz, primero anulado por fuera de juego y luego validado por el VAR. Desde Barcelona 1992, el combinado nacional no iba con el pleno de victorias tras los dos choques iniciales de la fase de grupos. Entonces se colgó el oro.

España venía de imponerse -no sin dificultad- a Uzbekistán y estaba decidida a sellar el pase a cuartos ante la 'cenicienta' dominicana. Una 'cenicienta' que, por cierto, amargó la vida a Egipto en el choque inaugural (0-0) y dio más guerra de la prevista a La Rojita. Los de Santi Denia estaban en frente de un país que creó su liga de fútbol profesional en 2015 y que entregó las riendas de la selección olímpica al exjugador del Athletic Ibai Gómez, ayudado por otro exleón como Fernando Amorebieta, quienes apenas han tenido tiempo para trabajar con los caribeños. Una nación que rinde culto al béisbol -la población tiene más bates que cultivos de arroz y azúcar- e idolatra a Juan Soto, Fernando Tatis Jr y Julio Rodríguez, entre otros, que compiten en la MLB. Ahora ya más de uno sabe quién es Ángel Montes de Oca, del Cibao FC, el mediocentro que batió de un buen cabezazo a Arnau Tenas e invitó a soñar a los suyos.

Sin ser brillante, la selección pudo irse al descanso con el partido resuelto. Dispuso de ocasiones suficientes como para haber liquidado a un rival convertido en muralla humana. No lo hizo y se marchó a los vestuarios con un sorprendente empate a uno. Abel Ruiz perdonó varias ante el joven Bosl, quien se puso el traje de Papá Noel y no dejó de repartir regalos en forma de pases suicidas. En el minuto 18, entregó el balón al valenciano, quien no supo definir bien. Poco después, el portero volvió a inmolarse con otra 'asistencia' disparatada, esta vez a Fermín, quien agradeció el detalle y marcó a placer. Todo invitaba a pensar en una plácida goleada antes del descanso, pero en un saque de esquina empató la República Dominicana. En su primer acercamiento a los dominios de Arnau Tenas, Montes de Oca cabeceó a la red libre de marca. Fermín se limitó a acompañarle con la mirada. No funcionó defender con la mente.

Entonces llegó la expulsión de Azcona que dinamitó el partido y cuyos trozos acabaron en las alforjas españolas. El capitán dominicano se inmoló con una patada a Cubarsí, quien vio la amarilla y no podrá estar ante Egipto. España sabía que solo era cuestión de tiempo que el árbol cayera de tanto talarlo. Fermín rozó el segundo en el minuto 52, pero fue Baena quien desconectó a los caribeños de la respiración asistida. Un remate desde fuera del área rebotó en Urbáez y engañó a Bosl. La autopista estaba asfaltada y las rampas levantadas. «Eres muy malo», le dijo unas cuantas veces Baena al árbitro emiratí Adel Al Naqbi, quien se había equivocado en varias acciones. La Rojita jugaba a placer en busca del tercero, que llegó tras la intervención del VAR. Miguel Gutiérrez llegó al segundo palo y empujó a la red un centro de Fermín que rozó Aimar Oroz. El juez de línea levantó el banderín, pero la tecnología lo corrigió.

Todo el pescado estaba vendido y cargado en la furgoneta de La Rojita, que quiso más pero se quedó con el 3-1. Diego López se estrelló con el meta dominicano y Turrientes mandó el balón al palo en la recta final del choque. El árbitro añadió ocho minutos -cosas de reglamento- en los que no pasó nada. España ya está en cuartos a falta de un partido para cerrar la fase de grupos. Lo jugarán contra Egipto el martes. El rival en el cruce de cuartos saldrá de la liguilla compuesta por Malí, Paraguay, Israel y Japón.