Tokio quiere repetir el hito olímpico de 1964

Con el precedente de los Juegos Olímpicos que ya se celebraron en Tokio en 1964, cuya organización e infraestructuras fueron calificadas en su momento como «modélicas», la ciudad ya tiene gran parte del trabajo hecho, ya que algunas de las sedes se utilizarán de nuevo, lo que no supone, ni mucho menos, una renuncia a la innovación, que estará presente en las nuevas infraestructuras que se desarrollen.

Y es que en cuanto a sedes, se utilizarán un total de 34 edificios, de los que 23 forman parte de los míticos gimnasios y estadios que ya acogieron en su seno los Juegos de 1964 y que se siguen utilizando en la actualidad para albergar competiciones de élite. La Villa Olímpica se situará junto a la bahía y se construirá siguiendo criterios de sostenibilidad, albergando más de 17.000 camas, con conexión inalámbrica a internet y un televisor digital internacional disponible en cada habitación.

Tokio cuenta con más de 120.000 plazas hoteleras en un radio de 10 kilómetros, una de sus principales bazas frente a otras competidoras como Madrid que actualmente cuenta con 46.135, ampliables a 71.000 si se cuenta con colegios mayores y villa de medios.

Como estrategia, los organizadores pretenden que Tokio se convierta en un gran «parque olímpico» que estará delimitado por un círculo de ocho kilómetros de radio, dentro del que se situarán la mayor parte de las sedes. La joya del «parque» será el nuevo Estadio Olímpico, a orillas de la bahía. A excepción de la sede de tiro y de cinco estadios de fútbol, el resto de los edificios, la villa olímpica y los hoteles para los participantes se encontrarán dentro del «parque». La idea de unos Juegos «compactos» fue esgrimida en primer lugar por la candidatura madrileña, y ha sido adoptada por el resto de las ciudades, como Tokio.

Y en una época de crisis mundial como la actual, el apoyo financiero es fundamental. Con un presupuesto de unos 4.400 millones de dólares, los organizadores cuentan con el apoyo de la Cámara de Comercio, que integra a más de 80.000 empresarios. Esperan obtener ingresos por un valor que supere, al menos, los 1.557 millones de dólares, aunque la crisis está dificultando la obtención de los apoyos económicos.

Como punto débil destacan, sin duda, las condiciones meteorológicas, que ya hicieron estragos en 1964. No obstante, con el objetivo de huir de la lluvia, está previsto que los Juegos se celebren del 29 de julio al 14 de agosto de 2016. La cercanía temporal con los recientes Juegos Olímpicos de Pekín, tampoco ayuda a esta candidatura, ya que situarían los dos eventos en Asia en pocos años.