Londres 2012: Del espectáculo al caos

Stratford, la zona en donde se ubica el parque olímpico, quedó desbordada a partir de la una de la madrugada hora local. La organización ya contaba con una afluencia masiva de gente, pero no fue capaz de gestionar el transporte. Después del “Hey, Jude”, y una vez se dio por finalizada la apertura, los aficionados desfilaron hacia las distintas estaciones y se encontraron con un atasco descomunal. Como poco, una hora y media para coger el tren, la lanzadera o el metro .

Londres 2012 ya había anunciado anteriormente que recortaba la duración de la ceremonia precisamente para que no pasara algo similar y la gente pudiera regresar con cierta ligereza. Sin embargo, los 62.000 espectadores que acudieron al encendido del pebetero, más los actores que participaron, voluntarios y prensa tuvieron que armarse de paciencia para poder llegar a su destino.

Con los medios de comunicación ocurrió exactamente lo mismo. Desde el MPC (Media Press Center) se habilitan unos autobuses para los periodistas o técnicos acreditados, pero resultaba prácticamente imposible subirse a uno de ellos . Las colas daban la vuelta a la esquina y no avanzaba ni un metro.

La gente, enfadada, se preguntaba si Londres 2012 estará preparada para asumir tanta cantidad de personas ahora que empieza la competición, pues ahora hay que sumar a los aficionados que estén en el estadio olímpico y en las sedes que estén dentro del parque.

Cabe destacar que en los días previos a la inauguración de los Juegos ya hubo problemas de retrasos y masificación en tres de las principales líneas , precisamente las que más volumen de personas mueven durante la cita.