El insólito gesto deportivo de Pérez de Vargas: evitó la expulsión de un rival con España perdiendo de seis goles

El jugador del Barcelona no solo fue importante por sus paradas ante los suecos en el tercer partido de la fase preliminar del Mundial, sino que se hizo viral por un gesto de deportividad impensable en otros deportes.

Sucedió en el minuto 40 del partido, con España seis goles abajo en el marcador. En ese momento los árbitros decretaron un penalti en contra de España. Frente a frente, separados siete metros, el guardameta toledano y Hampus Wanne, rival en este encuentro pero su compañero en las filas del Barça. Opción para Suecia de ponerse con una ventaja de siete goles.

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El lanzador amaga, busca la mejor opción... pero Pérez de Vargas sale vencedor de este partidcular duelo. La pelota no llega a la red desviada por el español. Sin embargo, tanto las imágenes televisivas como los árbitros aprecian que la pelota le ha golpeado en la cara y deciden mostrar tarjeta roja al sueco. El reglamento del balonmano así lo establece: si en el lanzamiento de penalti la pelota impacta en la cara del meta estando este parado, esto supone la descalificación inmediata del lanzador.

Sin embargo, Pérez de Vargas pide a los jueces del partido que retiren la roja a su compañero del Barcelona, asegurándoles que la pelota ha tocado su rostro, sí, pero después de ser desviada por su antebrazo derecho.

La intervención del portero español convenció a los árbitros, que dieron marcha atrás en su decisión y permitieron a Hampus Wanne seguir en la pista. El gesto fue recibido con alivio por el sueco, que se lo agradeció a su compañero con un abrazo, y aplaudido con ganas por la grada.

Finalmente tampoco penalizó a España, que logró ir reduciendo su desventaja en el marcador hasta el empate final. Pérez de Vargas, vital para el resultado y elogiado por su gesto, acabó recibiendo además el premio al jugador más valioso del partido.