Xavi: «No se me ha valorado lo suficiente, haga lo que haga hay críticas»

El técnico reiteró los problemas que se ha encontrado: «Es mental y futbolístico. Hay que atacar más, estar más ordenados... todo genera que se baje la confianza, se baje el rendimiento individual. El mental viene porque a nivel deportivo no estamos bien. La decisión ya la tenía tomada. No se valora bien nuestro trabajo. Vinimos en uno de los momentos más difíciles. Lo tenía decidido hace meses». Y aseguró sentirse sorprendido con la reacción del vestuario: «En el día a día, ves que hay unidad, pero me han sorprendido llamadas, los mensajes, las palabras, que vinieran a hablar... me importa la calidad humana. Me han hecho emocionar. La respuesta es espectacular. Lo hago pensando en el club. Al Gamper, vendré a animar. Quiero que estos meses sean los mejores. Nos dejaremos la piel. Dependemos de que ellos estén inspirados».

Insistió en los motivos que le han llevado a tomar la decisión de marcharse: «No se valora de forma general. Esto genera un desgaste, y más en tu casa. Tengo la sensación de que hagas lo que hagas no se valora. No es por aguantar la presión. Llegamos en uno de los momentos más completos. Creo que nunca se valorará nuestro trabajo». Y echando la vista atrás aseguró que no cree que haya hecho muchas cosas mal: «Hubiera cambiado los resultados. Nos ha fallado esta temporada, pero todavía podemos hacer que sea bueno, nos quedan dos títulos. Estamos a once puntos en LaLiga y queremos competir en la Champions. Genera desgaste ver que no se te valora». Y quiso mostrar su agradecimiento a Laporta: «Me siento valorado por él, siempre. Y agradecido. Por la oportunidad, la confianza... él me decía que no. Pero no es por fortaleza. No se valora todo lo que se hace. No de dentro. Por eso lo decidí».

«Necesitamos una reacción. Necesitamos más ilusión de cara al próximo curso, pienso como culé. La prioridad es acabar bien. Pensar en el barcelonista, en el presidente, en Deco... el proyecto continúa. Es la mejor decisión. Necesitamos una reacción», apuntó para justificar el momento en el que toma la decisión. El técnico también explicó la respuesta que ha recibido por parte de la afición: «La reacción es de que no me vaya... que es una mala decisión. Entiendo que haya personas que no me comprendan. Recibo cariño, estima... afición, jugadores, presidente... me siento muy querido y eso no tiene precio. Creo que hemos hecho un buen trabajo, pero esta temporada no hemos estado a la altura de las circunstancias. Hasta aquí hemos llegado. Se han sentado bases para el futuro, para el próximo entrenador».

Xavi no escondió sus sentimientos. «Ser entrenador del Barcelona es cruel y desagradable. Te hacen sentir que no vales a diario. Ya me lo dijo Pep, Valverde, vi sufrir a Luis Enrique... tenemos un problema en cuanto a la exigencia. No se disfruta... te juegas la vida en cada momento. Es cruel», apuntó y aseguró que la sensación que tuvo «viene de principio de temporada». Incluso aseguró que no descarta que el equipo reaccione: «Es el partido de más responsabilidad. Nos jugamos mucho: quedar lo mejor posible en LaLiga. Estoy motivadísimo. Así se lo he hecho saber a los futbolistas. Voy a dar un plus extra para que esto siga funcionando».

El egarense no quiso polemizar con Rafa Márquez, que tras el anuncio de Xavi de dejar el club se ofreció para ser el nuevo entrenador del próximo año: «Es amigo. Tal vez se le sacaron de contexto sus palabras o se expresó mal. Se prepara para ser entrenador del Barça. Es lícito». Y no quiso vincular la situación económico del club a su desgaste como entrenador: «No tiene nada que ver el desgaste con la situación económica. He sido un hombre de club y lo seré hasta el final. Nos hemos adaptado a las circunstancias. Creo que se ha hecho un muy buen trabajo. Tengo la conciencia tranquila. He priorizado al club por delante de mi persona. Me habéis dicho que he puesto 200 excusas, y es lo contrario. Me he adaptado a las circunstancias y a las dificultades».

«No descarto volver. El club me tendrá cuando me necesite. Lo tenía pensado a inicio de temporada», explicó el catalán, que añadió: «Cuando he comparecido aquí, he dicho siempre lo que pensaba. Si digo que estamos en construcción, me matáis. Si digo que no tenemos el Barça del 2010, también hay críticas. Haga lo que haga, hay críticas. No me compran nada. Ni ganando LaLiga a 14 puntos del Real Madrid, ni ganando la Supercopa, ni con la camada... es un tema de entorno, de club, de exigencia y de mi persona... y de ahí mi sensación de irme».

Finalmente, no pudo evitar una sonrisa cuando le preguntaron qué consejo daría a su relevo para que no le ocurra lo mismo que a él: «Le va a pasar. Este es problema. Le diría que sea natural y no se deje influenciar. Mi ilusión era entrenar al Barcelona y ganar, y jugar bien al fútbol. Estoy orgulloso y con la conciencia tranquila. He creído hasta el final. Mi consejo a mi sucesor sería que disfrutara, pero es imposible».