Vilda: «Me gusta lo que veo en los ojos de mis jugadoras»

No se espera a Japón, ni a Suiza, sino a un Países Bajos con estilo propio, con gusto por el balón, con buen centro del campo y rápidas alas por las bandas. No quiere Países Bajos ser Japón ni Suiza contra España. El seleccionador Andries Jonker, exayudante de Louis van Gaal en el Barcelona y el Bayern Múnich, que entiende perfectamente español y hasta se soltó con un par de expresiones en rueda de prensa, apuesta por las cualidades de su tropa. Ahí están los números que confirman de qué está hecha esta selección: cuatro partidos, tres victorias (Portugal 1-0, Vietnam 7-0, Suecia 2-0), un empate ante Estados Unidos (1-1)), y solo un gol en contra.

Ha tenido información de primera mano sobre el libreto del fútbol español, pues cuatro jugadoras compiten o han competido en la liga nacional, e incluso una, Damaris Egurrola, se formó en las categorías inferiores de la selección española. Campeona de Europa sub-19 formando equipo con Aitana Bonmatí, Patri Guijarro y Ona Batlle, entre otras, antes de decantarse para jugar con Países Bajos, país donde nación su madre por «desavenencias con Jorge Vilda», como explicó a la prensa neerlandesa. También Lieke Martens, con un pasado magnífico en el Barcelona, como Stefanie van der Gragt. Y Merel van Dongen, que milita ahora en el Atlético de Madrid. «Conocen el método español y también a las jugadoras. Les hemos preguntado. Estudiamos muy bien al conjunto de Vilda. Tenemos opciones que pueden ser buenas y no creo que nos sorprendan», señaló Jonker.

No confía en lo que pasó en el partido ante Japón, y eso que remarcó que no fue demérito de España, sino un partidazo de las niponas; que el fútbol tiene estas cosas. «Tienen conexiones muy fuertes entre las líneas, juegan un fútbol que nos gusta, controlando la pelota. Es lo que nos esperamos. Tienen unas jugadoras extraordinarias y no viene al caso mencionar nombres aquí. Respetamos mucho el fútbol español y a sus futbolistas. ¿Las debilidades? Las vemos mañana». Con respecto a los cambios que realizó Vilda del partido de Japón al de Suiza, Jonker fue claro: «No puedo entrar en su cabeza, pero demostró que tiene más de once jugadoras buenas. Tiene posibilidades de cambiar lo que quiera».

También Países Bajos, amante del balón y el juego creativo, ha sido muyu estudiado por Vilda y su equipo. «El partido se decide en las áreas, pero mañana puede ser un minipartido en el centro del campo. Tienen jugadoras de calidad, con juego combinativo y dominan la posición. Son un equipo muy sólido, con tres centrales de garantías que van bien por abajo y con balones aéreos. Muy peligrosas y fuertes en balón parado. Y jugadoras que pueden definir a la mínima que te descuides. Roord, por ejemplo, finaliza, te marca dos goles y no te has dado cuenta», halaga el seleccionador español, que cuenta con alternativas para frenar ese empuje porque ya lo demostró ante Suiza. «Es un sistema parecido al de Japón y las jugadoras lo han entendido bien. Hay otros espacios que queremos aprovechar y tenemos recursos para encontrarlos. Vamos con esa seguridad».

Desde que comenzó la preparación, allá hará cincuenta días, en Benidorm, el grupo ha crecido junto. Ha hecho real eso de que hay 23 recursos y variedades -«Tengo 23 capitanas», señaló Vilda-. Porque solo seis han sido titulares en todos los partidos y han jugado todas hasta ahora menos Enith Salón, la tercera portera. «Desde que empezamos a ahora, el alma del equipo es cada vez mayor. Los entrenamientos han sido muy buenos. Y hay una energía especial. Me gusta lo que veo en los ojos de mis jugadoras».

Igual de confiado en sus filas se muestra Jonker: «Es un partido entre dos equipos parecidos, se ha cerrado mucho la brecha desde el año pasado. Hemos disputado dos grandes partidos y en esos hemos demostrados de qué estamos hechas y sabemos que podemos vencerlas».

No solo chocan dos países, dos onces, también dos filosofías. La de Van Gaal que hereda Jonker y la de Vilda, que se empapó bien de la filosofía cruyffista en su etapa como jugador en las categorías inferiores del Barcelona en aquella época. Su padre, además, fue ayudante de Johann Cruyff en aquella final de Wembley. «He tenido la suerte de estar cerca de grandes entrenadores, soy un privilegiado desde pequeño de estar cerca de esa personalidades. Cruyff cambió el fútbol. Esta selección tiene muchos matices y conceptos muy cercanos a lo que quería hacer él. El fútbol ha evolucionado y nosotros también. seguido evolucionado y nosotros también. Jugar contra Países Bajos siempre es bonito, porque quieren jugar a algo similar a nosotros: un fútbol ofensivo que es muy bueno para este deporte, para el fútbol, para el espectador y para todos».

Qué duda cabe que este partido es, por el momento, el más trascendental de cuantos ha jugado la selección femenina española. Sus primeros cuartos de final de un Mundial, donde no había pisado nunca antes. Al otro lado del campo, un Países Bajos campeona de Europa en 2017 y finalista mundialista en 2019: «La experiencia es un grado, la experiencia te hace poder anticiparte a situaciones que cuando no las has vivido, no las conoces, no sabes cómo vas a reaccionar». Aunque el seleccionador de Países Bajos, y también Vilda señaló, las jugadoras españolas tienen muchos partidos de alto nivel en sus botas. «No creo que juegue del todo a nuestro favor. Muchas de ellas han jugado Champions, e incluso finales, y es un partido top. Sí tenemos un once experimentado, pero España tiene calidad y experiencia en este tipo de encuentros aunque sea más a nivel de club. Así que será parecido», apuntó Jonker.

También la ilusión. Así lo expresó Vilda: «Aquello que te recorre el día de partido se ha adelantado. Nos hemos levantado con las orejas de punta. Con mucha ilusión, un partido del que mucha gente va a estar pendiente y con el que queremos hacer feliz a todo el mundo. Por eso, más que levantarse para verlo... Que no se acuesten, que madrugar cuesta más. Además es de jueves a viernes y los jueves son los nuevos viernes, ¿no?».