De Vilda a De la Fuente; el descarado paso atrás de los aplaudidores de Rubiales

Es imposible no comenzar por Jorge Vilda, el entrenador campeón, resistido por la mayoría de sus jugadoras desde hace un año pero mantenido por Rubiales contra viento y marea. El día que el presidente anunciaba públicamente su continuidad durante el próximo cuatrienio, con un salario de medio millón de euros anuales, fue probablemente el de su defunción definitiva como seleccionador. El 'hashtag' #seacabo utilizado por las futbolistas y muchos miles de personas le engloba también a él.

Sus aplausos en la asamblea del viernes en la sede de Las Rozas supusieron una condena definitiva; especialmente, desde que ayer los once miembros de su equipo técnico pusieran su cargo a disposición de la Federación y criticaran las «inaceptables» actitudes de Rubiales. Además, los once firmantes denuncian que en la Asamblea se produjo «un hecho especialmente hiriente». «A varias de las integrantes femeninas del 'staff técnico' se les obligó a colocarse en primera fila, exponiendo su imagen e intentando dar a entender a la sociedad y jugadoras que compartían las tesis del presidente de la RFEF».

Se ha quedado solo Vilda, aunque a última hora de la tarde se sumó a la ristra de arrepentidos y también condenó el comportamiento de Rubiales en un comunicado.

Cabe destacar que entre los once firmantes de la dimisión conjunta están las dos mujeres más señaladas por sus entusiastas ovaciones a Rubiales el mismo viernes: Sonia Bermúdez, seleccionadora sub-19, y Montse Tomé, asistente principal de Vilda.

Pero es probablemente Luis de la Fuente, el seleccionador absoluto masculino, quien más perdió en la Asamblea: llegó a ella como un hombre generalmente respetado y salió como un aplaudidor sin personalidad de frases muy poco edificantes. Las redes se han cebado con su figura, a pesar de (y en algunos casos por ello) haber emitido en la tarde de ayer otro comunicado rectificante para destacar su compromiso con la igualdad y censurar «sin paliativos» el «comportamiento equivocado y fuera de lugar» del presidente. El sucesor de Luis Enrique por designación de Rubiales comenzará el curso en situación de gran debilidad pese al triunfo en la reciente Nations League.

Capítulo aparte merecen los árbitros, que en su conjunto han demostrado ser el cuerpo más obediente y acrítico de toda la Federación. Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, aliado incondicional de Rubiales y miembro de su junta directiva, apoyó activamente a su jefe durante la Asamblea en compañía de otros miembros con derecho a voto y aplauso: Gil Manzano, Soto Grado, Martínez Munuera, López Toca, García Verdura y Orellana Cid.