«Goles fantasma» para la historia

Sin duda, uno de los más famosos es el de la final del Mundial de 1966, precisamente con Alemania e Inglaterra como protagonistas. En aquella ocasión el gol de Hurst dio un Campeonato del Mundo a pesar de que un estudio años más tarde demostró que el balón se había quedado a 6 centímetros de traspasar la línea de gol. Inglaterra, en Sudáfrica, ha recibido su propia medicina.