En una complicada situación deportiva, colista de la Liga con un punto tras la disputa de las primeras cinco jornadas, el Valencia ha resuelto por menos una de las cuestiones extradeportivas que alteraba su día a día. Tras llegar a un acuerdo con Rafa Mir ... ha decidido cerrar el expediente disciplinario al futbolista, investigado por una denuncia de abuso sexual, con una dura multa, según informa Las Provincias.
En paralelo al proceso judicial al que está sometido el delantero, el club decidió actuar, por un lado abriendo una investigación para decidir una sanción disciplinaria y por otro dejando a Rubén Baraja la potestad de castigar deportivamente a su pupilo, cosa que hizo apartándolo de los entrenamiento y dejándolo fuera del equipo durante dos jornadas.
El Valencia recurrió al convenio entre AFE y LaLiga para analizar cómo gestionar los actos de indisciplina y qué castigos aplicar. Abrió después un periodo de exposición al que podría haber seguido otro para las alegaciones del futbolista. Sin embargo Rafa Mir habría aceptado la propuesta del club sin intentar rebajar o anular el castigo.
Multa y regreso a los terrenos de juego
Tras esta decisión del jugador valencianista el club ha dado por cerrado el expediente con un castigo para comportamientos «muy graves», el más alto para actos de indisciplina, que se traducirá en una elevada multa económica, si bien no ha trascendido la cantidad exacta.
En lo que al Valencia le atañe, al futbolista le queda por cumplir el castigo impuesto por su entrenador para regresar a los terrenos de juego, donde su aportación es más que necesaria. En principio será en casa, en Mestalla, y ante Osasuna, donde el delantero también tendrá que escuchar el veredicto de sus aficionados.
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