El Baúl de los deportes
«Valdano, te vamos a matar», «Maturana, orangután»…
Hace 30 años, Semana Santa de 1994, el Bernabéu fue emborronado con decenas de pintadas racistas y xenófobas contra los entrenadores argentino y colombiano
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Valdano, en el banquillo del Real Madrid durante su etapa como técnico blanco
El despreciable capítulo noticioso que nos ocupa tuvo lugar en plena Semana Santa de hace 30 años, pero el viacrucis deportivo del Real Madrid ya acumulaba dolorosas estaciones desde mucho tiempo antes. La última, una derrota ante el Lleida (2-1) en ... la 27ª jornada de Liga, actuó como detonante de lo que vino después. Así, tres semanas más tarde, Domingo de Ramos (27 de marzo de 1994), el estadio Santiago Bernabéu amaneció plagado de pintadas con graves amenazas e insultos racistas y xenófobos.
«Alrededor de veinticinco puertas metálicas de acceso al estadio Santiago Bernabéu aparecieron con pintadas, en las que se hacen alusiones insultantes contra el actual entrenador del Tenerife, Jorge Valdano, y su posible fichaje por el Real Madrid –informó ABC–. En las pintadas se amenaza a Valdano con frases como 'Te vamos a matar'. Otra ataca a Maturana, ex entrenador del Valladolid (seleccionador de Colombia en aquellas fechas): 'Los ultras queremos a Maturana para ahorcarlo'. Algunas van firmadas por el grupo de hinchas radicales Ultra Sur, que ayer dejó patente su rechazo al técnico argentino durante el encuentro que enfrentó al Real Madrid con el Valencia».
En algunos de aquellos vomitivos mensajes de brocha gorda también se atacaba a Artur Jorge, entrenador del París Saint Germain (PSG) –equipo que había eliminado al club merengue en los cuartos de final de la Copa de la UEFA 1992-93 y en la misma ronda de la Recopa 1993-94–, e incluso a propios jugadores blancos. Ejemplos: «Maturana, traficante, negro y maleante», «Valdano, quédate en África» o «Sanchís, cáncer del Real Madrid».
En algunas de las 87 vomitivas pintadas también se atacaba a Artur Jorge, entrenador del PSG, e incluso a jugadores blancos: «Sanchís, cáncer del Real Madrid»
En total, 87 ofensas emborronaron el coliseo blanco y provocaron la indignación en los diferentes estamentos del club, entonces presidido por Ramón Mendoza. «La directiva del Real Madrid califica de bochornosas las pintadas de los 'ultra sur'», tituló ABC. «Tremenda indignación entre la directiva del Madrid por las pintadas de los 'ultra sur'. Los miembros de la misma comentaron ayer que reprueban 'los insultos y los ribetes racistas de cualquier tipo, especialmente esto último. Para nosotros es un hecho muy grave y bochornoso'. Las pintadas, que ya han sido borradas, no iban contra Valdano en concreto, sino también contra Artur Jorge, Maturana y probablemente contra todo aquel que no sea blanco, rubio y con ojos azules. El portavoz de la directiva añadió que 'contrataremos al técnico que consideremos más oportuno, sin tener en cuenta este tipo de pintadas que no están en la tradición de este club'».
Benito Floro, despedido sin consenso
Los cafres no necesitan excusas para esparcir su odio, pero el origen de tanta saña impresa en puertas y aledaños del campo de Chamartín estaba en la búsqueda del entrenador que debería hacerse cargo del equipo en la siguiente temporada, a partir del mes de julio. Como ya ha sido apuntado anteriormente, el germen más concreto y cercano de esa exhibición de barbarie ilustrada fue la debacle en Lérida y la consiguiente destitución de Benito Floro, técnico blanco.
Y eso sucedió el lunes 7 de marzo, apenas 24 horas después de la derrota ante el conjunto catalán: «Benito Floro dejó de ser oficialmente entrenador del Real Madrid… Su destitución estaba decidida mucho antes, casi desde el mismo momento en que el árbitro Rubio Valdivieso pitó el final del partido jugado el domingo en Lérida. Sólo faltaba darle un carácter oficial, por lo que Ramón Mendoza regresó a Madrid para celebrar la Junta directiva que estaba prevista para el miércoles. Después de hora y media de deliberaciones, se acordó relevar a Benito Floro. Vicente del Bosque (director técnico de la cantera blanca) se hace cargo del equipo hasta el 30 de junio».
La inestabilidad que vivía el Real Madrid quedó reflejada en esa decisión. En el fondo, porque un despido siempre denota marejada, y en la forma de ejecutar tan drástica medida: « No existió unanimidad. La Junta directiva del Real Madrid tomó la decisión de destituir a Benito Floro por amplia mayoría, pero no hubo acuerdo absoluto, según ha podido saber ABC. Unas fuentes consultadas por este periódico indicaron, pese a la inexistencia de una votación como tal, que 'hubo más síes que noes'. Otras señalaron que de las opiniones vertidas se desprende que la destitución ganó por 9-3».
Por cierto, en ese momento el Real Madrid era tercero en la Liga con 34 puntos, cinco menos que el líder, Deportivo, y dos menos que el Barcelona. Acababa de perder 0-1 contra el PSG en el partido de ida de los cuartos de final de la Recopa de Europa, y semanas antes había sido eliminado en la Copa del Rey, también en cuartos, tras encajar un escandaloso resultado global de 5-1. ¿Quién había sido su verdugo copero? El Club Deportivo Tenerife que entrenaba Jorge Valdano.
Las Ligas de Tenerife
Lo de la Copa podría haber sido otro accidente grave de un equipo poco fiable, pero resulta que aquel Real Madrid aún sangraba por la doble y lacerante herida tinerfeña. El club blanco había perdido las dos Ligas anteriores (1991-92 y 1992-93) en el último partido. En ambas ocasiones esa última cita tuvo lugar en el estadio Heliodoro Rodríguez López; en ambas ocasiones era Jorge Valdano quien se sentaba en el banquillo del Tenerife; y en ambas ocasiones el título fue a parar a las vitrinas del eterno rival, F.C. Barcelona.
De ahí la poca gracia, el recelo, la animadversión o, directamente, el odio que parte de la afición madridista le profesaba a Valdano. Cegados por la ira, esos seguidores obviaban la hoja de servicios del argentino durante las tres temporadas (1984 a 1987) que vistió de blanco: dos Ligas, dos Copas de la UEFA, una Copa de la Liga y un Mundial (con su selección). Así, antes de las deleznables pintadas en el estadio, varias peñas ya se habían opuesto a la contratación del técnico suramericano: «Para relevar a Del Bosque ya saben ustedes que hay varios entrenadores. Y uno de ellos, Jorge Valdano. Para Inocencio Arias, el entrenador del Tenerife cuenta mucho. Para el vicepresidente Lorenzo Sanz, la cosa no está clara. Y en medio de uno y otro, las peñas que el viernes por la noche se reunieron en el hotel Meliá de Madrid. Y resulta que esas peñas han dicho 'no' a Jorge Valdano».
En realidad, ya daba igual. Porque al comienzo de aquella Semana Santa de 1994, la contratación del técnico argentino estaba prácticamente hecha. Por si quedaban dudas, horas después de la aparición de las pintadas en el Bernabéu, el director general del club, Inocencio Arias, avisaba: «Valdano puede fichar el miércoles o el lunes».
«Arias no tiene inconveniente en reconocer que hace unos días dialogó con Jorge Valdano 'aunque sólo de manera particular, porque las negociaciones las lleva el presidente. ¿Qué si Mendoza ha hablado ya con Valdano? Pudiera ser, pudiera ser...'. Y llega bastante más lejos al proclamar que 'si todo sigue su curso, el miércoles santo o el lunes, la operación puede estar cerrada'... Es indudable que Inocencio Arias ha jugado fuerte con la contratación de Valdano. Es quien más está influyendo en el presidente para que se consume el fichaje. 'Con todos mis respetos, los otros técnicos que se barajan son grandes entrenadores pero no conocen el fútbol español, ni el propio Real Madrid como Valdano y no podrían decidir con rapidez sobre las necesidades del club. Jorge conoce a todos, hasta a los juveniles y sabe si nos interesa un jugador de fuera o tenemos uno parecido en la casa'».
Mientras Del Bosque y su ayudante, Rafa Benítez, dirigían de forma interina y provisional al Real Madrid, los nombres de candidatos a futuro entrenador se multiplicaban. El propio Del Bosque se veía obligado a responder a las preguntas que le hacían los periodistas sobre esos posibles sustitutos. «Valdano es un tipo extraordinario, sensacional, que se entiende con la plantilla y que, además, tiene las ideas muy claras. Lo mismo podría decir de Maturana o de Camacho».
El presidente del Real Madrid cortó de raíz y con urgencia las especulaciones y presiones. El 5 de abril «Mendoza se reunió con Valdano y cerró su fichaje por dos años: Ramón Mendoza tenía prisa por tener nuevo entrenador. Se reunió en un lugar cercano al aeropuerto con Jorge Valdano y ultimó los postreros detalles que convertirán al técnico argentino en el responsable del Real Madrid las dos próximas temporadas. Mañana, si se celebra la reunión de la Junta directiva, se hará oficial».
Ese anuncio oficial tardó un poco más: «Nueve días después de que llegase a un acuerdo con Jorge Valdano para que éste dirigiese al Real Madrid, Ramón Mendoza hizo pública la contratación del técnico argentino, en una fecha histórica para las dos partes ya que ayer Ramón Mendoza cumplía nueve años como presidente del Real Madrid y Jorge Valdano dos como entrenador del Tenerife… El contrato que ligará a Valdano con el Real Madrid será por dos temporadas y con él vienen Ángel Cappa, como segundo entrenador, y Alberto Giráldez, como preparador físico».
MÁS INFORMACIÓN
Antes de la llegada de Valdano, el Real Madrid acabó la Liga 1993-94 en cuarta posición tras Barcelona, Deportivo y Zaragoza. Por aquel entonces sólo el primero jugaba la Liga de Campeones, así que los blancos obtuvieron plaza para la Copa de la UEFA (actual Europa League).