Los turbulentos negocios de Gerard Piqué

Con el primero no se alcanzaron los resultados económicos previstos y con el segundo se vive actualmente un proceso de incertidumbre después de que el exfutbolista haya amenazado con llevarse la franquicia del club lejos del Principado. Fue su respuesta al gobierno andorrano, que advirtió que el equipo no podría utilizar el Estadi Nacional la próxima temporada, ya que el principal y único campo de hierba natural del país debía ser utilizado por el equipo de rugby local. «No hay ninguna instalación deportiva en Andorra con condiciones para poder competir el próximo año. Gracias por expulsarnos del país. No nos queda otra solución que irnos y cambiar el nombre del club. Felicidades, han dejado a Andorra sin fútbol profesional», criticó Piqué.

Acostumbrado a ganarlo todo sobre los terrenos de juego, el exinternacional no acaba de regatear las constantes turbulencias que surgen en sus negocios y que alternan momentos de éxito con fracasos absolutos, como sucedió con su primera empresa, Kerad Games, constituida en 2011 con un objeto social concreto: «Diseño, producción, ejecución, desarrollo y comercialización de juegos online para todo tipo de redes y dispositivos, tanto de manera directa como a través de participaciones de otras compañías».

Comercializó el juego 'Golden Manager', una versión modernizada del 'PC Fútbol' que tuvo una gran aceptación por la crítica y que incluso fue finalista de los VIII Premios Nacionales de la Academia de las Artes y las Ciencias Interactivas, pero el negocio se saldó con pérdidas de más de medio millón de euros, lo que obligó a bajar el telón en 2015 y a reubicar a sus trabajadores en otras empresas del grupo. También registró pérdidas en empresas como Kerad Global Events, una mercantil gestionada por su padre Joan y que estaba dedicada a la organización de ferias, eventos, torneos y competiciones deportivas, entre otros.

Su incursión en el terreno de la hostelería tampoco salió como esperaba. En 2013 creo 'Bas Alimentaria', una empresa destinada a la producción de hamburguesas de ternera, y paralelamente abrió 'Yours', un restaurante de hamburguesas premium por el que se dejaba ver junto a Shakira, pero no tuvo la aceptación esperada y tuvo que cerrar a mediados de 2017.

Lejos de desanimarse, Piqué afrontó un proyecto mucho más ambicioso al asociarse con el empresario y conocido restaurador Tomás Tarruella, con el que abrió un lujoso restaurante en la Barceloneta, junto al Hotel W. Lo bautizó como 'Blue Spot'. Inaugurado en verano de 2018, perdió cerca de medio millón de euros en el primer ejercicio y la pandemia hizo el resto cuando el negocio empezaba a despegar. Finalmente tuvo que pedir concurso de acreedores y solicitar la liquidación dos años después de su inauguración.

Fue una época en la que más allá de sus problemas empresariales también sufrió una crisis reputacional por sus negocios, que también tenían al fútbol como mar de fondo. En 2018, el entonces jugador azulgrana produjo a través de una de sus empresas (Kosmos Studios) el documental 'La decisión', en el que Antoine Griezmann hizo público que se quedaba en el Atlético de Madrid y rechazaba fichar por el Barça cuando ya estaba todo acordado. Sentó muy mal en el seno de la directiva y se puso en duda su profesionalidad y su lealtad al Barcelona al realizar un producto audiovisual donde un futbolista rechazaba al equipo en el que Piqué jugaba. Tuvo que salir a dar explicaciones.

Por esa época también quiso desarrollar una plataforma de contenidos: 'The Players Tribune'. La idea era que los deportistas tuvieran el poder de expresarse como a ellos les gusta y no como les sugieren desde los medios de comunicación. Para ello decidió dar continuidad al proyecto norteamericano de la revista en Europa. Entrevistó a Neymar y poco más. No tuvo mucha continuidad.

También quedó dañada su imagen cuando trascendió que Luis Rubiales, como presidente de la Federación, y Piqué, a través de Kosmos, se aliaron para cobrar una comisión multimillonaria por celebrar la Supercopa de 2020 en Arabia Saudí, un hecho que fue investigado por la Fiscalía Anticorrupción. Salieron a la luz audios, conversaciones y documentos que generaron una fuerte polémica.

Pero sin duda, el gran desgaste de imagen lo ha provocado el fiasco de una Copa Davis que no ha acabado de funcionar. Piqué revolucionó el formato y prometió una inversión de 2.500 millones en 25 años, pero solo tardó cuatro ediciones en darse cuenta que jamás rentabilizaría la apuesta, lo que le llevó a romper el acuerdo este pasado mes de enero. Ahora el asunto está en los tribunales. Más allá de la imagen de Piqué abandonando los entrenamientos para viajar a Madrid los días de torneo, ha tenido que afrontar las críticas de los tenistas, descontentos con el formato.

El último gran negocio de Piqué fue la fundación, en 2021, junto al creador de contenidos Ibai Llanos de KOI, de un club de eSports, así como la creación de la Kings League, que aún están en crecimiento y habrá que ver cómo evolucionan.