El tremendo lío en el que se metió Gil Manzano con la última jugada del partido en Mestalla

Sin embargo, la gestión del colegiado extremeño de la última jornada del encuentro tiró por la borda su buen hacer hasta esos minutos de descuento. El Real Madrid disponía de un saque de esquina para intentar terminar de dar la vuelta a un partido que llegó a ir perdiendo por 2-0. El tiempo estaba cumplido y el árbitro advirtió a unos y a otros que no habría segunda jugada. Es decir, los visitantes podrían lanzar el córner, pero de haber rechace ya no se jugaría.

Sin embargo el rechace se produjo y la pelota le cayó a Brahim. Y ahí estuvo el pecado de Gil Manzano, pues se demoró unos segundos en hacer sonar su silbato y levantar la mano. Justo lo que necesitó el Madrid para colgar el balón al área y que apareciese Jude Bellingham para marcar.

Los tres pitidos llegaron, pero después de un primer amago de llevarse el silbato a la boca y justo cuando cuando el futbolista inglés del Real Madrid se disponía a remachar a la red para firmar el 2-3. También en ese mismo momento Hugo Duro, a apenas un metro del árbitro, le reclamaba de forma vehemente que señalara el final del encuentro.

La decisión del colegiado desquició por completo a los visitantes, que se lanzaron a protestarle, desde Lunin hasta Ancelotti pasando por la práctica totalidad de los jugadores del banquillo, en un acoso que le acabó costando la tarjeta roja a un iracundo Bellingham.

Esto explica Martínez Montoro, árbitro de ABC, sobre la última jugada del partido: «El árbitro indica a los jugadores que es la última, y que después del remate se acaba el partido. Así ocurre, pero no es lo suficiente claro el árbitro con la señalización, hay un centro, marca Bellingham y no le da validez. Creo que debió ser más contundente a la hora de señalar el final, aunque en cualquier caso es correcto no dar gol».

Nada más acabar el choque, a pie de campo, Rubén Baraja, entrenador del Valencia, se refirió a la polémica jugada: «Yo la he visto clara, porque cuando la pelota va a córner el árbitro avisa que es la última acción y yo le he oído pitar antes del remate... Aunque también es verdad que en la primera parte ha dado cinco minutos, el Madrid nos ha marcado y luego teníamos un ataque nosotros y lo ha parado».

Después, en su intervención ante las cámaras de la televisión Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid también ha opinado sobre la polémica acción: «Creo que la jugada tenía que parar cuando el Valencia recuperara la posesión del balón. Ha pasado algo inédito, que nunca me había sucedido en mi carrera. Si hubiera pitado cuando ha despejado el portero del Valencia... Creo que se ha equivocado».

Una interpretación del lance que poco después el propio club blanco respaldó a través de su cuenta oficial en la red social X: «Una decisión arbitral inédita impide la victoria del Real Madrid en Mestalla».

«Nos ha molestado la roja a Bellingham, que no ha dicho ningún insulto en absoluto, era solo frustración. Ha dicho en inglés 'fucking goal' que es lo que pensábamos todos. A ver lo que escriben en el acta», agregó en su declaración Ancelotti.

La jugada del último suspiro del encuentro en Mestalla ensombreció por completo otras polémicas que tuvieron lugar en el Valencia-Real Madrid. Así las vio el árbitro de ABC:

En el minuto 3 de la primera parte Gil Manzano cortó con tarjetaa amarilla y de forma correcta una entrada fuerte de Yaremchuk. Sin embargo dejó sin la misma sanción a Rodrygo y Vinicius por golpear por la espalda a un adversario cuando ya no había disputa de balón entre ambos, a Bellimgham por agarrar por el cuello y tirar a un contrario impidiendo una contra, y a Javi Guerra por una entrada temeraria sobre Camavinga.

Minuto 23: Internada de Vinicius, que cuando esta entrando en el área cae y se queja que le ha empujado Foulquier. Hay un contacto pero es fruto de la disputa. No hay nada , y así lo entiende Gil Manzano.

Minuto 90+1: Gil Manzano pita penalti contra el Real Madrid, supuestamente por zancadilla a Hugo Duro, pero lo que ocurre es que se resbala al golpear el balón. El VAR le llama y tras asomarse al monitor a pie de campo cambia su decisión.