Tomé presume de exigencia, pero explica los fallos de la selección como «cosas imprevistas»

Una discusión entre Aitana Bonmatí y Montse Tomé provocó que España saltara a la segunda parte con una jugadora menos. El desconcierto general derivó en el empate de Italia y la imagen que dejó la selección fue dantesca. La seleccionadora se ha remitido a las explicaciones que dio tras el partido el pasado viernes, en las que argumentó lo ocurrido a partir de un solicitud de cambio imprevista y a destiempo por la centrocampista del Barcelona, y en su discurso no se ha apreciado apenas autocrítica.

Tomé se ha negado a aclarar el episodio en el vestuario de Pasarón: «Lo que ocurre dentro es bueno que lo cuidemos, lo protejamos y que sea nuestro. Somos superexigentes, tanto el staff como las jugadoras, y ya estamos pensando en Suecia. Nuestra mente tiene que estar en eso: pensar en la palabra equipo. Equipo somos todos y todas, y todos tenemos que sumar».

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Asimismo, la asturiana ha desacreditado la versión de los hechos que ofreció Athenea del Castillo el viernes. La delantera del Real Madrid mantuvo que Tomé comunicó los cambios al empezar su charla en el entretiempo. «Habrá sido un error de cálculo. Nosotras ya sabíamos que nos quedábamos en el banquillo», aseguró. Sin embargo, la seleccionadora ha aseverado que Athenea «no tuvo el tiempo suficiente para tener la información adecuada para poder hablar».

El pasado 31 de octubre, cuatro jugadoras de la selección no pudieron disputar el partido ante Suiza por un error de la RFEF al enviar la convocatoria. Tomé ha calificado este episodio y el de Pontevedra como «cosas imprevistas». Cuando ocurre, tratamos de solucionarlo y seguimos adelante. En ambas ocasiones lo hemos conseguido hacer. A veces ocurren estas cosas imprevistas. Debemos centrarnos en lo que podemos controlar», ha concluido.

En una línea diferente a su entrenadora, Laia Aleixandri sí ha llevado a cabo un ejercicio de autocrítica. La defensa del Manchester City ha sentenciado que «no puede volver a ocurrir» y ha exigido tener «exigencia máxima». «Esas acciones se revisan y se intentan corregir», ha reconocido una de las 15 amotinadas originales. Aun así, ha negado que haya tenido efecto en el sentir de la expedición: «La palabra equipo no se pone en duda».