Fútbol
Suspendido el Sestao-Rayo Majadahonda por los insultos racistas al portero visitante
Primera RFEF
El equipo madrileño se negó a seguir jugando después de la expulsión de Sarr, que se encaró con la grada después de recibir gritos racistas. El árbitro decidió suspender el choque
El Sestao River-Rayo Majadahonda, partido del grupo I de la Primera RFEF, ha sido suspendido a falta de pocos minutos de su conclusión, y con 2-1 en el marcador, después de que los jugadores del equipo visitante se marcharan del campo y se negaran a seguir jugando. El motivo ha sido la expulsión de su guardameta, Cheikh Kané Sarr, que se ha producido después de que el senegalés se encarase con unos aficionados que seguían el partido detrás de su portería.
Sarr habría reaccionado de esa manera al escuchar insultos racistas provenientes de ese fondo del estadio Las Llanas. Según las imágenes recogidas por 'Grada B pro', se puede ver al portero dirigiéndose al fondo y agarrando la bufanda de uno de los aficionados antes de ser sujetado por varios de sus compañeros. Momentos antes el Sestao había dado la vuelta al marcador tras anotar su segundo gol.
Según ha comunicado el comentarista de https://t.co/HCVHlzUFvH la reacción de Cheikh Sarr (portero del @RMajadahonda) y que le ha costado la roja por encararse con un aficionado del Sestao, se debe a que ha recibido insultos racistas.
— GRADA B pro (@GradaBpro) March 30, 2024
❌ Intolerable de ser así.
El partido… pic.twitter.com/yVcKDcTdsW
El árbitro expulsó a Sarr con roja directa por esa reacción, e inmediatamente los jugadores del Rayo Majadahonda decidieron marcharse al vestuario. Ante su negativa a regresar, el árbitro dio por suspendido el partido en el minuto 87.
"Nuestro equipo no saldrá de nuevo a reanudar el encuentro tras recibir insultos racistas inadmisibles a nuestro jugador. Condenamos todo tipo de insultos racistas en el deporte", confirmaba el club en su cuenta de X.
Jorge Casado, jugador del Rayo Majadahonda, explicó después lo sucedido en sus redes sociales y aseguró que habían recibido presiones por parte de la Primera RFEF para acabar el partido: «Es una auténtica vergüenza lo sucedido. Una sección del campo propinando insultos racistas a nuestro compañero Cheick Sarr por su color de piel. Además, la Primera RFEF obligándonos a salir a terminar el partido. Siento vergüenza. Parece mentira. Año 2024 y tenemos descerebrados en los estadios campando a sus anchas».
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