balón de oro
Lamine Yamal, una primavera sin flores
«Lamine tiene la calidad —veremos si también el carácter— para volver el año que viene como un héroe verdadero y no sólo en la mente de los catalaneso»
De la sorpresa de Aitana Bonmatí al cetro de Luis Enrique: todos los ganadores en la gala del Balón de Oro
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Iniciar sesiónSi hoy se hiciera una encuesta en Barcelona saldría una amplia mayoría que respondería que el Barça ganó la Champions de la temporada pasada. Luego en la repregunta casi todos reconocerían su error. No es mala fe, es el mundo paralelo en el que ... viven los barcelonistas y los catalanistas, con su propia contabilidad, sus propias vitrinas, y para ellos tener razón —lo que para ellos es tener razón— equivale a haber ganado los títulos, e incluso la independencia, aunque no la han conseguido.
En esta dimensión ilusoria, muy interiorizada, Lamine es el mejor jugador no sólo de Europa sino de la Tierra y merece el Balón de Oro y cualquier galardón que se ofrezca sin haber ganado ni una Champions y ya no digamos un Mundial. Primavera sin necesidad de flores. Esa creencia, tan de nuestra era, que importa más la estética que la sustancia, lo viral que lo contable, estar convencido de algo que su existencia, y así según muchos forofos la mitad de las Copas de Europa del Madrid no valen porque Franco nos robó a Di Stéfano y la otra mitad tampoco por las ayudas arbitrales.
Ayer para el barcelonismo no fue una decepción sino una disrupción que su estrella no saliera premiada. Pronto lo superarán. Los mismos que creen que Cataluña es una república se convencerán antes del fin de semana que Lamine Yamal fue el triunfador moral de la gala. Hay una manera madridista de enfrentarse a la contrariedad, que es plantarse y no ir. Y hay una manera barcelonista, que es evadirse y autoconvencerse de que el resultado ha sido otro.
Lamine Yamal es la estrella del momento y el Barça es un gran equipo de fútbol. Pero hay que ganar las eliminatorias para que se conviertan en títulos, tal como un jugador, para acreditar que es el mejor tiene que contribuir a llenar la vitrina del equipo. Si Messi no hubiera ganado su Mundial, su estela nunca habría acabado de consolidarse. No sé si es justo o injusto, pero el mundo es así y no empieza ni acaba cada vez que tú abres o cierras los ojos.
El Barça es un claro candidato a todos los títulos pero la gloria se reparte a partir de mayo y por mucho relatos voluntaristas con que se pretenda acomodar la verdad a las propias carencias, la Champions y el Mundial son los títulos que importan y a su lado todo lo demás es vecinal y palidece. Lamine no tiene hoy la consistencia ni la obra de un Balón de Oro. Pero tiene la calidad —veremos si también el carácter— para volver el año que viene como un héroe verdadero y no sólo en la mente de los catalanes.
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