TODO IRÁ BIEN
Flick, un empleado de Zahavi/Mendes (y de Laporta)
«Si le toca el premio a Hansi, recuperará un prestigio como entrenador que ahora mismo no tiene y subirá su precio en un mercado que hoy no lo quiere ni regalado»
El Barça asume que el nuevo Camp Nou no estará operativo por lo menos hasta abril de 2025
Joan Laporta y Hansi Flick en el acto de presentación del técnico alemán el pasado jueves
Joan Laporta presentó el jueves a su tercer entrenador en tres años. Tras los fracasos de Koeman y Xavi, llega el turno del desempleado Hansi Flick. Fue una comparecencia sin preguntas al presidente, lo que tampoco habría marcado ninguna diferencia dado el general ... nivel de la prensa deportiva catalana. El mandatario presumió de haber salvado la economía de un club que bajo su gestión se ha instalado en la irreversible quiebra técnica, y dijo estar en condiciones de fichar justo el día en que Red Bull Leipzig rechazó por irrisoria la oferta del Barça por Dani Olmo pese al poco interés del club alemán en retenerlo.
Laporta continúa instalado en su mundo mágico y ya es 27 de julio y aún no ha dado ninguna explicación de cómo cerró el ejercicio de la temporada anterior. Sigue sin existir ninguna garantía, ningún dato objetivo sobre la economía del club, ningún plan de viabilidad creíble. Los fichajes se insinúan o anuncian sin que se sepa de cuánto dinero dispone el club para fichar ni cuál es el estado de sus finanzas.
En cuanto Flick, su guionizada intervención en la comparecencia -la referencia a Cruyff, la visita a Pep, el toque emotivo de la carta de Laporta traducida al alemán- dejó claro que más que un entrenador del Barça dispuesto a dejar su huella, es un empleado de Pihas Zahavi, su manager -y por lo tanto de Jorge Mendes y de Joan Laporta- decidido a obedecer lo que le manden en agradecimiento por la oportunidad que se le ha brindado cuando ningún gran club le quería y estaba sin trabajo. El «sí a todo» es su divisa para confeccionar una plantilla a la medida de los intereses de Laporta y de sus comisionistas habituales, que lideran los patrones Mendes y Zahavi.
A las órdenes del presidente, Flick ha anunciado que se queda con Oriol Romeu para que 'haga' de Busquets, que es lo que hizo la temporada anterior y todo el mundo pudo ver el triste resultado. El entrenador alemán -como el curso anterior hicieron con poca fortuna los dos Joaos, Félix y Cancelo- ha venido al Barça a comprar lotería. Si le toca el premio, recuperará un prestigio como entrenador que ahora mismo no tiene y subirá su precio en un mercado que hoy no lo quiere ni regalado. Si fracasa, habrá sido fiel a sus dueños Zahavi/Mendes y tendrá otra oportunidad. Uno que obedece ciegamente siempre es útil para este tipo de managers (y de presidentes).
De fondo planea el fichaje de Nico Williams, cerrado desde hace semanas. El Barça no tiene prisa para anunciarlo porque el verano es muy largo y puede necesitar humo para disimular algún incendio descontrolado. La próxima crisis mediana o gorda que sufra el club tendrá la salida de este anuncio. Y si no pasa nada, a mediados de agosto, justo antes de que empiecen los preparativos para el inicio de la Liga.