El Barça pagará más de 50 millones al año por Lamine Yamal

Las referencias árabes -los más de 200 millones netos de salario para Cristiano- no sirven en el fútbol civilizado. En Europa la referencia son los 25 millones de euros netos que cobró Haaland en su primer contrato con el City. Los agentes con jugadores de primer nivel usan esta cifra para pedir más o menos por sus patrocinados. Lamine Yamal cobrará 20 en su primer año (15+5) y el contrato se irá revisando progresivamente a medida que el jugador gane títulos colectivos o premios personales como el Balón de Oro, si es el caso. Esta progresión es la única manera que tienen los clubs de conseguir que los representantes acepten contratos más largos. Con cifras más estáticas ningún genio emergente quiere comprometerse más de dos años.

Dado que el IRPF en Cataluña es del 56%, la cantidad neta hay que dividirla por 0,44 para obtener el importe íntegro. Por los 20 millones que el Barcelona pagará a Lamine Yamal el primer año, tendrá que depositar 25,45 en Hacienda, lo que da una suma de 45,45 millones, a los que hay que añadir un 10% de este total que el club tendrá que abonar a Jorge Mendes. Este porcentaje se considera legal y habitual en el mercado, y no hay nada de extraño en ello. En esta industria las comisiones que reciben los mánagers se consideran parte de los costes. Con todo ello se llega a los 50 millones de euros (algo más) que el Barça pagará el primero de los cinco años del nuevo contrato.

De esta manera, en los próximos 5 años, el Barça pagará más de 250 millones de euros por su joven estrella. El mito de que La Masia permite al Barcelona contar con grandes jugadores sin tirar de chequera para contratarlos topa con la realidad de Lamine Yamal como topó con la realidad, al final inasumible, de Messi. Es cierto que el Barcelona no ha tenido que fichar a Lamine Yamal pero tiene que pagarle más de 50 millones al año para que no se vaya.

El desembolso que el club hará por este jugador, y que probablemente se anunciará antes de la fecha concreta de su mayoría de edad, es una apuesta con indicios razonables, dada la altísima calidad mostrada hasta ahora, pero tiene también elevado margen de error, por la extrema juventud del jugador y la falta de control de su vida privada, con una familia que no ayuda y un presidente que sabe de fútbol y tiene instinto competitivo, pero que de ninguna manera puede tomarse como referente en la contención de los excesos nocturnos. El Barça también le hizo un contrato creciente a Ansu Fati, cuando los medios de comunicación le llamaban «el heredero» de Messi por el que va a percibir 12 millones de euros brutos en la temporada 25/26 y de 14 en la 26/27. Hoy Hansi Flick no cuenta para nada con él y sólo es noticia a propósito de las denuncias que acumula por las ruidosas fiestas que organiza de madrugada en su ático de la calle General Mitre de Barcelona.