Aldeanismo extremo en la prensa catalana

Una segunda lectura aclara que continuamos dando vueltas en el círculo perdedor y provinciano, porque la insólita euforia se debe al hecho de que el Madrid fue derrotado ayer por el City de Guardiola.

Primero está esta afectación de creer que los equipos de Pep es como si fueran el Barça, cuando no solo el técnico se fue del club, sino que se negó a prestar su ayuda a un Laporta desesperado que le pidió que viniera a entrenar gratis en el momento más agónico de la pasada temporada. No sólo Pep se negó porque cobra 27,5 millones de euros del City, sino que además cuando ha hecho ver que nos ayudaba ha sido para vendernos saldos como el Kun Agüero, Eric García o Ferran Torres, descartes que no querían su equipo y se los sacó de encima haciéndose el generoso sabiendo nos estaba engañando.

Pero más allá de esta ficción de adorar al que nos tima está la poca dignidad de aceptar como victoria la derrota de los demás. Todavía hoy el Barça es un club menor porque prefiere las derrotas del Madrid a las propias victorias.

Había más euforia esta mañana en los periódicos catalanes que el pasado lunes, tras la consecución el domingo del título de Liga en Cornellá. Hoy el matinal RAC1, el más escuchado de la radio catalana, ha dedicado una tertulia especial a la victoria del City «de Pep». Hay un barcelonismo, y un catalanismo, que su único proyecto es que Madrid pierda o que España haga el ridículo y por eso a Barcelona y a Cataluña les va cómo les va.

Hay un aldeanismo extremo en Cataluña qué la historia no ha curado. La sociedad catalana y propiamente el Barça han sido capaces de tener grandes éxitos a lo largo del tiempo, pero nunca han sido suficientes para superar en entusiasmo la desgracia del Madrid. Cierto que también un poco la de España, pero sobre todo la de Madrid. Un Madrid moral, que provoca todos los complejos y todas las inseguridades. A pesar de que el partido terminó y de las portadas de hoy de los periódicos locales, muchos barcelonistas se despertarán aún durante las próximas madrugadas con pesadillas de que el Madrid ha remontado.