Sale a la luz el supuesto beso «de forma forzada» de Rubiales a la inglesa Lucy Bronze

Ha sido 'Her Sport' quien ha hecho pública la instantánea que confirmaría el testimonio que Debbie Hewitt aportó durante la investigación abierta por la FIFA contra su homólogo, al que acusó de conducta «inapropiada» durante los actos de premiación tras la final de Sídney.

La noticia de la inhabilitación definitiva de Rubiales estuvo acompañada del informe de la FIFA que había llevado a esa contundente decisión, fundamentada en el artículo 13 del Código Disciplinario, referido a «comportamientos inadecuados y violaciones de los principios del juego limpio» e incluye varios apartados que el español habría infringido, como el de «violar las reglas básicas de una conducta decente» o «comportarse de una manera que desprestigie al deporte del fútbol y/o a la FIFA».

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Isabel Vega

En sus 35 páginas constaba entre otras cosas con el testimonio de Hewitt, presidenta de la FA, en el que cargaba contra la forma de actuar del jefe del fútbol español a la hora de entregar las medallas a las futbolistas protagonistas de la final. Tanto con las españolas como con las inglesas.

A las imágenes de Rubiales haciendo gestos obscenos en el palco de autoridades y su beso sin consentimiento a Jenni Hermoso, que acabaron costando al andaluz la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, se sumó este comportamiento relatado por Hewitt.

La cabeza visible del fútbol femenino británico relató en su testimonio que Rubiales «agarraba muy fuerte» a las futbolistas españolas, a algunas «les acariciaba la espalda» o las «levantó del suelo», lo que la hizo «estar muy incómoda y avergonzada».

Pero no quedó ahí su aportación a la investigación, pues añadió que el presidente de la RFEF, además de tener en todo momento un tono de voz «desagradable e innecesariamente agresivo» con los trabajadores de la FIFA, tampoco supo comportarse con las jugadoras inglesas.

Según palabras de Hewitt ante el comité disciplinario de la FIFA, el español «acarició» la cara de Laura Coombs y «aparentemente besó de forma forzada» a Lucy Bronze en la cara. Una acusación con la que se correspondería la imagen que ha visto la luz en las últimas hors.

En el mismo documento aportado por la FIFA para explicar la decisión de la inhabilitación, consta que Rubiales contestó a las palabras de Hewitt asegurando que eran algo «increíble» y le acusó de «tener prejuicios» contra él, además de calificarla como hipócrita porque ella también abrazó a las jugadoras de su equipo.

«Aplicando la misma lógica, sus abrazos también podrían entenderse como un contacto físico no consentido. La hipocresía es evidente», señaló Rubiales durante su audiencia, reflejada en este documento.

Respecto a su actitud hacia Coombs, el ya expresidente de la RFEF la justificó diciendo que trató de consolarla porque había estado lesionada durante la final, había necesitado puntos en la cabeza y llevaba un vendaje en esa zona.

Posteriormente, tras conocerse su inhabilitación definitiva por tres años, Rubiales aseguró que llegará «hasta la última instancia para que se haga justicia y resplandezca la verdad. Por muchos esfuerzos de algunos políticos, medios e instituciones, cada vez está más clara la desproporción e injusticia cometida».