Rubiales, Juan José Hidalgo y un doble ascenso con el Estepona al estilo Piqué

El proceso de adjudicación de la plaza a la UD Estepona ha sido escrupuloso y ha seguido al pie de la letra las circulares y la normativa federativa, pero el fútbol modesto ha llamado la atención que, como sucediera con Piqué, el equipo de Juan José Hidalgo, que también mantiene una vinculación empresarial con la RFEF, sea el que haya conseguido el ascenso en los despachos después de lograr otro deportivamente en la última temporada. Tras celebrar el salto de División de Honor a Tercera división (Tercera Federación), el club costasoleño, en manos de Hidalgo desde hace apenas unos meses, coge un nuevo impulso y este curso jugará en Segunda B (Segunda Federación). «Qué casualidad que otra persona que tiene negocios con la RFEF, que acaba de llegar al Estepona, celebre un doble ascenso. Es calcado a lo que pasó con Piqué en su día al Andorra», ironiza un presidente de la misma categoría en la que militarán los malagueños.

Juan José Hidalgo, que es hijo adoptivo de Estepona, no es, ni mucho menos, una persona nueva en el mundo del fútbol, aunque se había desvinculado de él a nivel de clubes desde la desaparición de la Unión Deportiva Salamanca, equipo que presidió durante años y que terminó desapareciendo arrastrado por su situación económica. El empresario, sin embargo, nunca se ha separado del deporte. En 2019, la RFEF anunció la firma del acuerdo por el que Halcón Viajes, una de sus empresas, pasaba a gestionar, por un periodo de cuatro años, los desplazaamientos de la Federación a través de su división especializada Globalia Meetings and Events.

Aunque se veía trabajando en ello desde hace meses, el anuncio de la entrada de Hidalgo en la UD Estepona no se oficializó hasta el pasado julio. El empresario aterrizó con el objetivo de convertir al club costasoleño en sociedad anónima deportiva e intentar hacer un equipo competitivo para ir ascendiendo a la élite del fútbol con un proyecto muy ambicioso.

La vuelta de Juan José Hidalgo (Villanueva del Conde, Salamanca, 1941) al fútbol es paralela a la millonaria inversión que el empresario realizará en esta localidad de la Costa del Sol, donde creará dos complejos turísticos de lujo que generarán más de un millar de empleos.

Aunque durante el verano se había publicado en distintos medios la posibilidad de que equipo como el Águilas o el Almería B optaran a la vacante del desaparecido Extremadura, en la última fase para la concesión de esa plaza solo la UD Estepona y el UD Extremadura 1924, fundado hace apenas unos meses para recuperar el fútbol en Almendralejo, pusieron sobre la mesa los 512.149,95 euros en los que fue tasada por la RFEF.

El CD Estepona, que la pasada temporada logró el ascenso a Tercera Federación, da un salto en los despachos y consigue subir dos categorías en el mismo año después de que la Federación haya anunciado este sábado la resolución del Juez Único de Competiciones No Profesionales.

Según la resolución del Juez Único de Competiciones, «la plaza vacante corresponde al CD Estepona dado que presenta mejor mérito deportivo que el CD Extremadura 1924, puesto que el primero milita en el Campeonato Nacional de Liga de Tercera División (Tercera RFEF) mientras que el segundo participa en la segunda división extremeña de fútbol».

La llegada del equipo malagueño a Segunda B se asemeja al proceso que siguió el FC Andorra de Gerard Piqué en 2019 para dar el salto a la división de bronce del fútbol español. El defensa del Barça se había hecho con la propiedad de la entidad del Principado en diciembre de 2018, inyectando Kosmos el capital necesario para liquidar las deudas acumuladas por un conjunto que cogió en Primera Regional catalana y con el que a final de curso celebró el ascenso a Tercera división, la antesala de la categoría de bronce del fútbol español.

Solo siete meses después de que Piqué comprara el equipo y sin haber jugado ni un minuto en Tercera división, la Federación Española decidió que fuera el Andorra, tras pagar los 452.000 euros exigidos, el que se quedara con la plaza que había quedado vacante en Segunda B tras el descenso administrativo sufrido Reus. Equipos aspirantes a esa plaza como el Zamora, el Jaén, el Intercity, el Linares o el L'Hospitalet mostraron su decepción ante la resolución federativa